Mi paso por Barcelona fue magnífico. Todo estuvo excelentemente preparado y hubo más de mil personas. Proyectamos La Patagonia rebelde, di charlas sobre la dictadura, presenté libros y todo fue muy bien recibido por estudiantes y profesores. Se organizaron dos conferencias muy concurridas y hasta me hicieron un homenaje en una población cercana de Barcelona. No esperaba semejante recibimiento. ¡Esa mujer, Cecilia Rossetto, sí que sabe preparar las cosas! Difundió mi obra y concitó el interés de los españoles, a los que les interesó muchísimo la temática de las dictaduras en la Argentina. Hay que destacar el fluido contacto que tiene Cecilia con los diarios, la radio y la televisión, importantísimo para llevar adelante su rol. Lo que ella hace inmediatamente tiene eco; a mí casi todas las radios me hicieron un reportaje. Nunca vi algo tan bien organizado, se ve que ella tiene talento para las relaciones públicas. Su trabajo fue brillante, en todo momento me acompañó, me hizo conocer gente. Es una muy buena representante de la cultura argentina. Yo he recorrido muchas ciudades europeas, pero en Barcelona fue, de seguro, donde mejor me recibieron.