Fui a España a promover el estreno de Las mantenidas sin sueños, mi primera película como actriz y directora. Cecilia Rossetto la apoyó muchísimo, sin que yo se lo hubiera pedido previamente. Yo la considero una grande como artista. Cuando ella vio la película, me llamó y me mandó un mail impresionante, que me pareció una actitud digna de las grandes, de una persona generosa. Ella hizo una gestión importante para el lanzamiento del film en Barcelona: sola se acercó a los coproductores españoles de la película en Madrid para decirles que quería trabajar para su estreno en Barcelona. Me parece bárbaro que una persona tenga interés por transportar la cultura de su país a otro, establecer lazos entre culturas. No cualquiera es solidario frente a los otros artistas como lo es ella, no todos tienen esa grandeza de decir: “Esto vale, hay que hacerlo cruzar el puente”. Mi película recibió más de veinte premios internacionales, y en España tuvo críticas excepcionales y muchísimo más público que en la Argentina. Estoy muy satisfecha con el resultado, tratándose de una primera película, la que yo quería contar. Estrenarla antes en España que en la Argentina, con todo el acompañamiento que acá no tuve, fue maravilloso.

* Actriz y directora de cine.