Su carrera comenzó en los programas de Alberto Migré y siguió con el protagónico como galán en la tira Estrellita mía, junto con Andrea del Boca. Paralelamente empezaba a asumir papeles más densos y conflictivos en unitarios emblemáticos de los ‘80 como Nosotros y los miedos y Compromiso. En los ‘90 se perpetuó en la tira Mi cuñado, en el rol del típico canchero argento que precedió al perdedor que le toca hoy. En cine debutó en La carpa del amor, de Adolfo Aristarain, y continuó con La rabona, de Mario David; Revancha de un amigo, de Aníbal Di Salvo; Perdido por perdido, de Alberto Lecchi; El faro, de Eduardo Mignogna; Kamchatka, de Marcelo Piñeyro; Samy y yo, de Eduardo Milewicz (que aquí pasó semiinadvertida, y fue un éxito abrumador en España); y las sagas como actor fetiche de Juan José Campanella y Fabián Bielinsky en películas como El mismo amor, la misma lluvia, El hijo de la novia, Luna de Avellaneda, Nueve Reinas y El aura. Acaba de estrenar XXY, la película de Lucía Puenzo, y está terminando de editar La señal, sobre un guión de Eduardo Mignogna, con estreno previsto para septiembre.