No es modelo profesional, pero protagonizó la foto más famosa de una travesti en el panorama de medios argentinos, con su aparición desnuda y embarazada en la tapa de la Rolling Stone, siguiendo la pose que antes eligieron actrices como Demi Moore o Mónica Bellucci en la tapa de Vanity Fair para sus desnudos de alto impacto. En este caso, sin embargo, el retoque digital hizo posible el milagro, y Florencia de la V (ex Los Roldán, actual Bailando por un sueño y El champán las pone mimosas) posó en un extraño perfil que incluía la panza de embarazada. A diferencia de las cross dressing y la intersex de la producción, la aparición mediática de Florencia siempre fue en otro sentido: asimilándose al género femenino, devenida en una ama de casa barrial y capaz de enamorar al casado en Los Roldán, ahora anunciando con grandilocuencia su casamiento como una diva más, y –en 2004, en tiempo de la producción de la revista de rock– convertida en colmo de femineidad, con extensiones larguísimas, tapando sugerentemente el pezón, rodeada de arbustos y naturaleza que, junto con el desnudo, la acercaron a una Eva travesti. La misma producción de desnudo y embarazo fue ejecutada por el programa Fantasías, de Gabriel Rocca y Andy Cherniavsky, como si de pronto la travesti capaz de procrear fuera el fetiche de dos y tres temporadas hacia atrás. La foto más famosa, entonces, fue la de un fondo entre gris y plateado, su piel tornasolada y brillosa, la silueta perfecta en los antípodas de las bromas sobre su condición de caderona que se ven en ShowMatch: su reivindicación fue la puesta en extremo de su deseo más enunciado: ser mujer, casarse, tener un hijo, besarse en la novela del horario central (aunque allí el deseo no se le cumplió), más allá de los reclamos y las militancias de una minoría, en términos estrictamente personales. A su proclama reiterada sobre la voluntad de ser mujer, el 2004 le entregó su sueño realizado, llevando al personaje menos pensado a la tapa de la revista de rock, fundando la anti travesti, un desafío a la biología y a la genética que habrían sido considerados como un relato de fantasía, en sus lejanas tardecitas en Llavallol.