“El latín es una de las herramientas más útiles, a la que más partido le he sacado, y una de las cosas que me han dado más satisfacciones”, dice Luis Leante. “No he estudiado ni portugués ni italiano, pero son idiomas a los que entro con mucha facilidad. El latín me ha abierto muchas puertas para el léxico, para la sintaxis, para conocer a los autores clásicos y no tener la responsabilidad de pensar que voy a escribir algo novedoso. El saber que todo ya está escrito me da mucha libertad”, subraya el escritor.

–Siempre se debate el sentido de la enseñanza de las lenguas clásicas. ¿Cuál es el estado de esta cuestión en España?

–En España somos más humanistas que científicos, pero sin embargo se invierte mucho más dinero en la ciencia que en las humanidades. Los científicos más mediocres de Europa somos los españoles, en cuanto a las matemáticas, las ciencias, la tecnología, la investigación. Y si en algo nos hemos destacado ha sido en el humanismo, en la literatura, pero es en lo que menos se invierte y a lo que menos importancia se le da. Se escupe sobre el latín y se lo ha abandonado. Ha habido además una reforma de la enseñanza que fue realmente desastrosa, se han cargado el sistema educativo sin consultar a un solo profesor y el latín ha quedado en definitiva como una cosa testimonial. En los 19 años que llevo enseñando ha ido cayendo en picada el estudio de las humanidades. Quizás intenten darle oxígeno o parar aunque sea un poco la agonía del latín.