Hugo Urquijo, director teatral y psicoanalista: “Con la muerte de Silvia, perdimos a una intelectual indispensable para la cultura de nuestro país, por la lucidez y amplitud de su pensamiento. Por sus escritos más políticos e ideológicos, era un referente de la resistencia cultural, de la recuperación de los valores de la ética ligados con la política y con la cultura contemporánea. En los últimos años estaba muy preocupada por el tema de la ética. Ella pensaba que el neoliberalismo introdujo el debilitamiento de los valores éticos y que la política estaba impregnada por este debilitamiento. En lo personal, además, perdí a una amiga que se prodigaba con una generosidad inusitada”.

Juan Carlos Volnovich, psicoanalista: “Silvia era una psicoanalista inteligente que contagiaba su inteligencia. Cuando alguien tenía la posibilidad de encontrarse con ella en un intercambio intelectual, también se volvía inteligente. Ocupó un lugar en el psicoanálisis argentino y mundial porque logró lo que pocos psicoanalistas pueden hacer: llegar a las masas, poder tener un discurso que era siempre interesante para las elites de iniciados y para los que no saben nada de psicoanálisis. Su discurso era tan polisémico como para ser entendido por las grandes multitudes y ser respetado por los intelectuales más sofisticados”.

Analía Rossi, Editorial Alfaguara: “No puedo decir mucho, porque nada me parecerá suficiente para hablar de esta mujer que supo explicarnos a todos los argentinos (y también a los extranjeros) qué nos pasó en los ’90, cómo llegamos adonde estamos hoy, siempre con una palabra exacta, acorde a su mente brillante y a su enérgica personalidad, con la habilidad de hablar para muchos y no para pocos”.