MUSICA
Recuerdos de la jungla
- Claudia Puyó: Canté con Pedro y Pablo cuando se juntaron a principios de los ochenta, antes del BaRock, y también con Punch, grupo con el que hacíamos Los sueños de la cultura. Pero la canción que más me gusta es Apremios ilegales, que es de mi disco preferido: Conesa. Me hubiese encantado cantar Catalina Bahía o Apremios ilegales, porque las escuché de chica y uno, con todo el romanticismo que tiene a esa edad, jamás olvida. Le quedan recuerdos imborrables. Estuvo bueno, igualmente, grabar Los sueños, pero es una cosa mucho más moderna y, además, cuando la hicieron yo ya los conocía; no eran mis ídolos de la adolescencia. La versión está buena. Sobre todo la parte reggae con vocecitas que aparece al final. En La marcha de la bronca, la frase que me toca cantar (“Bronca pues entonces cuando quieren / que me corte el pelo sin razón”) me vino bien. Debe ser porque nunca me corté el pelo en mi vida. Lo canté con mucha sentimiento, porque me recuerda a la época de la dictadura militar cuando a mí, siendo mujer, la policía me paraba y me decía “cómo anda con el pelo suelto”. Les parecía agresiva mi onda afro, me decían que mi pelo daba una mala imagen.
- Fernando Blanco (Súper Ratones): Cuando cumplí doce años, en mi cabeza sólo cabían Los Beatles, era mi alimento de todos los días, pero me tomaba un pequeño break para escuchar un programa de rock nacional que sonaba en la radio de Mar del Plata. No eran muchas las cosas que me llamaban la atención, pero un día oí Yo vivo en una ciudad y me gustó. Al otro día pasaron La marcha de la bronca y también; así que pensé que no debía ser casualidad. Un amigo más entendido que yo en el tema me pasó Adonde quiera que voy y en la vieja revista Pelo descubrí al responsable de esas canciones vestido con una remera de Chacarita anunciando el lanzamiento deLa jungla tropical. El disco fue de los pocos colados que tenían lugar entre mi colección Beatle, algo que atestiguaba mi admiración de ayer, de hoy y de siempre por las letras, las melodías y la personalidad de Miguel. Con el tiempo tuve la suerte de conocerlo, de compartir escenario, inclusive cantar temas de Los Beatles, de disfrutar un asado y hablar mucho; y ahora de grabar con él. Unos de esos privilegios y placeres que te permite el ser músico: conocer a uno de esos tipos que admirás y encima no desilusionan.
- Hilda Lizarazu: Miguel me invitó a cantar El blues del éxodo y acepté, porque lo admiro. Me sentí honrada por su convocatoria y la idea de regrabar sus canciones de otra época con algunos músicos y cantantes de generaciones posteriores me pareció una buena carta de presentación para que las nuevas generaciones pudieran conocer a este gran autor del rock nacional. Nunca había grabado un blues, así que fue un desafío para mí. Traté de cantarlo de la manera más natural y personal posible, interpretando la letra que está llena de imágenesy paisajes naturales conocidos para mí y para los viajeros eternos que disfrutan, cada tanto, de alejarse de la ciudad y sumergirse dentro de la naturaleza. Creo que Miguel me convocó pensando en que yo había experimentado esta experiencia. Y estuvo en lo cierto. No podría afirmar que Pedro y Pablo hayan influido musicalmente en mis canciones, pero de lo que no hay dudas es de que fueron un dúo inteligente, profundo y pionero de la cultura del rock argentino.
- Person (Súper Ratones): Cuando Lisandro Ruiz, productor ejecutivo de Clásicos, nos avisó de la invitación de Cantilo para grabar con él La jungla tropical, fue realmente emocionante, porque, más allá de la amistad forjada con Miguel, uno no puede abstraerse de ciertas cosas. En mi caso particular, literalmente aprendí a cantar imitando la maravillosa voz ronca y visceral del señor Cantilo. Y admirando y tratando de acercarme tan solo un poco a su calidad de músico y de poeta. Aguafuertes, canción de Súper Ratones, explora una tímbrica y lírica inspirada tal vez en Yo vivo en una ciudad, de Pedro y Pablo. Volviendo a La jungla, creo que la canción era la correcta para Súper Ratones, ya que los coros de la canción se acercan mucho con la performance vocal del grupo. Si nos hubieran dicho hace veinte años que íbamos a grabar con Miguel Cantilo esta canción, no lo hubiéramos creído. Pero así es y no sólo es un honor haberlo hecho, sino, sobre todo, una gran emoción.