Si bien El fantasma de Canterville inaugura la temporada (“la elegimos porque es una de las obras más lindas que hicimos”, repiten a dúo), el año se cerrará con un festejo muy especial por la década y media de trabajo dual. El 11 de diciembre, la dupla está organizando un gran concierto en el Luna Park en el que “estarán representadas todas las obras que hicimos”, adelantan. “El problema es que no sé si vamos a llenar el teatro y si es necesario”, se ataja sorprendentemente Cibrián. “Es que un evento así sólo se justifica para algo importante. y yo no creo ser importante por ser famoso. Uno es importante si hace que la vida de los otros se convierta en algo importante. Y nosotros sólo hacemos obras de teatro. ¿Qué pasa si se organiza esta fiesta y después no viene nadie?”, se pregunta. Y es su complemento artístico el que, en este caso, sale a espantar los fantasmas de su coequiper. “Va a venir mucha gente que trabajó con nosotros en todos estos años. En esta convocatoria es cuando te das cuenta de que el camino recorrido es positivo: al momento de convocar a gente que pasó por nuestras obras, uno siente que siempre están bien predispuestos”, cuenta Mahler.