–¿Qué relación tiene actualmente con el teatro infantil?

–Desde que empecé a trabajar con Caleidoscopio quise poder vivir de mi trabajo y el teatro infantil era más fácil de vender. Además, yo tenía una capacidad innata para ese género. Sin embargo, no me alcanza con ser un director de infantiles. Quiero hacer teatro para niños y más ahora que tengo un hijo, pero también quiero hablar de otras cosas. Cuando empezamos en la calle hacíamos espectáculos pensados para niños muy chiquitos en el Zoológico, y nos dimos cuenta de que les gustaban a los chicos más grandes y también a los adultos. A partir de ahí empezamos a pensar en espectáculos callejeros para todo público. Los espectáculos del San Martín los denominamos “para grandes y chicos”, porque cada niño viene con sus dos padres. Sin embargo, la tendencia de la sociedad siempre fue rotular y para mí fue un karma que me encasillaran en el infantil. Hazme un sitio fue un espectáculo de mi autoría que presentamos en El Callejón de los Deseos en 1994, con producción propia, afrontando los riesgos económicos. Pasó inadvertido pero no para mí, porque ahí pude mostrar que yo también podía hablar de otras cosas. Cuando fui a invitar a Kive Staiff, él me dijo que no hiciera cosas para adultos porque iba a perder la magia. Y pensé: ¿por qué? ¿No se puede hacer cosas mágicas para adultos también?

–El teatro infantil históricamente fue considerado menor. ¿Cómo afrontó ese estigma?

–Tuve que luchar siempre con eso. Mi consigna era hacer teatro para todos, contar historias que los chicos también pueden ver. Cyrano en Europa se presentó como un espectáculo para adultos y nadie jamás imaginó que acá se daba a la tarde, para los chicos. Recientemente, en España me encargaron una obra sobre la historia real de Kaspar Hauser, un nene del 1800 al que encerraron durante diez años y creció como un salvaje; luego lo asesinaron porque se sospechaba que era el hijo de un conde. Era una historia dura y me pidieron que con ella armara un espectáculo para niños. Yo no iba a hablar de florcitas y mariposas.