CINE
Un director cinéfilo
Nacido en Seúl en 1963, Park Chan-wook se convirtió en cinéfilo perdido después de ver Vértigo, de Hitchcock. Estudió filosofía al tiempo que fundaba el cineclub Movie Gang, pero la praxis cinematográfica le ganó a la metafísica. Sus dos primeras películas –el film de gangsters La luna es el sueño del sol (1992) y la comedia El trío (1997)– fueron un fracaso de público y durante un tiempo la única manera que encontró de seguir vinculado al cine fue como crítico. Gracias a su amistad con Song Kan-ho, uno de los actores más populares de su país, tuvo otra oportunidad con Joint Security Area (2000). Thriller político ambientado en la frontera caliente entre Corea del Norte y Corea del Sur, no sólo fue un éxito sino que accedió a la competencia de Berlín. Con ese respaldo, inició la trilogía de Sympathy for Mr. Vengeance (2002), Oldboy (2003) y Sympathy for Lady Vengeance (2005). Participó de un film en episodios con Takeshi Kitano y Fruit Chan y por ahora se dio el lujo de rechazar varios intentos de seducción de Hollywood.