Avril X en la 9 de Julio
Avril X se pasea desnuda por la ciudad. La suya es la performance más ligada a lo político, cuya intención de alto impacto promueve la “apertura de conciencia y el cambio en la legislación vigente” (el desnudo es penado como contravención). Durante su última intervención (el cruce, desnuda, de la avenida 9 de Julio en 2004), Avril X “se despojó de sus ropas –escribió el cronista Pedro Lipcovich en Página/12– para acceder a la vivencia inefable de cruzar la avenida más ancha del mundo. Unos policías habían intentado disuadirla pero hubieron de rendirse, también ellos, ante la magia del urbanudismo.... Ella vestía una remerita negra y una pollera, también, negra. Poco antes de las 13, a sólo 200 metros del Obelisco, con la convicción de quien milita por una causa nueva y la desenvoltura de quien se sabe hermosa, se dispuso a sacarse la remerita y la pollera: no tenía ropa interior”.