MAÑANA Y PASADO, LLUVIA DE ESTRELLAS FUGACES
Los meteoros de Géminis
Por M. R.
Falta muy poco para la mejor lluvia de meteoros del año: durante las noches del domingo y del lunes, las famosas “Gemínidas” alcanzarán su pico de actividad. Y en lugares con cielos oscuros podrán observarse decenas de estrellas fugaces. Todo a simple vista. Será un imperdible espectáculo de pirotecnia celeste.
Todos hemos visto estrellas fugaces, esas velocísimas trazas de luz que, a veces, cruzan el cielo nocturno de lado a lado. Lo curioso es que, a pesar de su nombre, de estrellas no tienen nada: son sólo partículas rocosas que entran a la atmósfera, se queman, y brillan. En una noche común, pueden verse unas pocas. Sin embargo, de tanto en tanto, cuando la Tierra atraviesa los “ríos” de polvo dejados por algunos cometas, la cantidad de partículas que caen sobre el planeta es mucho mayor. Y entonces, hay “lluvia de meteoros”.
Y bien, resulta que la lluvia de meteoros “Gemínidas” suele ser la más rica y confiable de todas (sólo superada por raros episodios de las “Leónidas”). Se llama así porque parece brotar de la constelación de Géminis, y se origina a partir de partículas provenientes del extraño Phaethon, un cometa muerto. Las “Gemínidas” son estrellas fugaces brillantes y blancas, aunque algunas son amarillas, rojas o verdes. Su pico de actividad ocurrirá durante las noches de mañana y del lunes, y en condiciones inmejorables, porque la Luna no molestará (estará cerca de su fase Nueva). En ambos casos, los primeros meteoros aparecerán hacia las 23, pero la parte más jugosa del show será entre la medianoche y las 4.45.
El consejo es simple: ubíquese en un lugar oscuro, y mire hacia lo más alto del cielo, preferentemente en dirección Norte. No hay que usar telescopios, ni largavistas. Sólo los ojos. Eso sí, conviene echarse en una reposera, para estar más cómodos. ¿Números? Teniendo en cuenta episodios anteriores, en lugares alejados de las ciudades podrían verse 20 o 30 meteoros por hora, especialmente en el norte de la Argentina. En las grandes urbes, y por culpa de la contaminación luminosa, se verán menos de la mitad. En cualquier caso, valdrá la pena trasnochar: si las nubes no se entrometen, los meteoros de Géminis volverán a sorprendernos, justificando su merecida fama astronómica.