Donde se habla de la novela, de Juan Castro y se propone un sencillo enigma lógico
Por Leonardo Moledo
–A veces me pregunto –dijo el Comisario Inspector– si no deberíamos restablecer el fluir de la novela.
–Ah –dijo Kuhn–, pero es que hace tanto tiempo que ya ni recuerdo dónde estábamos.
–Estábamos en el jardín que rodea la Facultad de Ciencias Exactas -dijo el Comisario Inspector–, estamos aquí, en realidad, desde hace muchísimo tiempo. Que es, justamente, el problema central de la novela como género. Porque el cuento no tiene tiempo, la poesía no tiene tiempo, pero la novela es puro tiempo condensado.
–No estoy tan seguro –dijo Kuhn–, es probable que en la novela pese mucho el manejo del tiempo, pero eso no significa que la novela “sea tiempo”. Pensemos en una novela policial, que es enigma, pensemos en uno de esos infinitos best sellers que andan por ahí, con títulos como El veneno infernal, o Terroristas al atardecer.
–Pero justamente –dijo el Comisario Inspector–. Los best sellers dejaron de manejar el tiempo, del mismo modo que dejaron de manejar el lenguaje. Y por eso se colocaron al margen de la novela, se salieron del flujo de la literatura. Son meros objetos industriales, como las mesas o los caños sin costura, y no objetos literarios.
–¿Y no vamos a hacer ningún comentario sobre Juan Castro? –preguntó Kuhn, que no tenía ganas de hablar de literatura.
–¿Quién es Juan Castro? –dijo el Comisario Inspector.
–Un filósofo del deconstructivismo –dijo Kuhn–. O por lo menos, eso me dijeron. Lo cierto es que los medios de comunicación están hablando todo el tiempo de él.
–Es una suerte –dijo el Comisario Inspector–. Ya era hora de que los medios de comunicación se ocuparan un poco de la filosofía. Y a propósito de la filosofía y de la lógica, hoy alguien me dijo: “Yo estoy en contra de todo”. Nos sirve como enigma.
–¿Pero cuál es el enigma? –preguntó Kuhn.
–El siguiente –dijo el Comisario Inspector–: ¿es coherente esa afirmación?
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Hay que restablecer el fluir de la novela? ¿Y es coherente estar en contra de todo?
Correo de lectores
Solución galileana
Hojeando el libro Noticias del Planeta Tierra de Guillermo Boido, leí que Galileo, en 1609, formuló una descripción matemática del movimiento acelerado, definiéndolo como “aquel en el que la velocidad del móvil se incrementa uniformemente con el tiempo: velocidad y tiempo son proporcionales”. De aquí se deduce su “ley de los cuadrados”: las distancias son proporcionales a los cuadrados de los tiempos invertidos en recorrerlas, y, como corolario, que las distancias recorridas en lapsos iguales y sucesivos están en la relación de los números impares (lo cual surge de considerar las diferencias entre cuadrados sucesivos).
Saludos al Comisario Inspector y al inefable Sr. Kuhn.
Alicia Rodríguez