NOVEDADES EN CIENCIA
La pelota del Mundial
NewScientist
La Copa del Mundo ya comenzó, y a su particular modo, Futuro también le dedica un espacio. Más allá de lo deportivo, este megaevento promete un enorme despliegue tecnológico. Y eso incluye a la pelota, que será “la más precisa, rápida y perfecta de la historia”. Al menos, eso es lo que dicen sus fabricantes (la firma Adidas), después de someter a la “Fevernova” a una serie de pruebas, incluyendo varias pruebas con piernas de robots. Una de esas pruebas demostró, por ejemplo, que la pelota puede alcanzar una velocidad de 130 km/hora sin deformarse y manteniendo su trayectoria. “Esta pelota es más precisa y más rápida que la Tricolore del Mundial 98”, aseguró Gunther Pfau, del laboratorio de fútbol de Adidas, en Scheinfeld, Alemania.
El secreto de la Fevernova es su diseño de alta tecnología. Su capa más externa está hecha de polímero, luego viene una capa de una espuma sintética, repleta de burbujitas llenas de gas. La espuma hace que la pelota no sea tan dura, y al mismo tiempo, absorbe muy poca energía. Como resultado, casi toda la fuerza de la patada sirve para la propulsión del balón. La tercera capa es una malla de tela que da fortaleza al conjunto, limitando su deformación. Así, durante su viaje, la Fevernova mantiene su esfericidad, y eso se traduce en una trayectoria más recta (la distorsión de la forma esférica provoca diferencias en las corrientes de aire que rodean a la pelota al avanzar, desviándola de su curso original). Finalmente, debajo de esta malla, hay una cámara de látex.
Otra curiosidad: la pelota del Mundial 2002 es un poco más pesada y más chica que sus antecesoras. De hecho, roza los límites de tamaño y peso impuestos por la FIFA. Y hay una razón: “Las pelotas más chicas y más pesadas tienen trayectorias más precisas”, dice Pfau. Por fuera, Fevernova está adornada con una figura triangular, de color dorado en su parte más externa, y con tres llamaradas rojas, simbolizando la fuerza del fuego, muy arraigada en la filosofía de Corea y Japón, los dos países anfitriones. Sin dudas, es una pelota de última generación. Y muy linda. Pero ¿qué dicen los jugadores? En principio, parece que no es tan fácil de manejar. Y algunos ya se han quejado: los jugadores de la Selección de Turquía dicen que es demasiado rápida y difícil de controlar. Y su director técnico, Senol Gunes, es aún más duro: “No podremos jugar bien con esta pelota”. Sin embargo, otros equipos ya se han acostumbrado a la novedad. El Mundial y su pelota de alta tecnología ya están rodando.