NOVEDADES EN CIENCIA
SCIENTIFIC AMERICAN
Los secretos del
pavo real
Por su elegancia y belleza, las colas de los pavos reales siempre nos han llamado
la atención. Sin embargo, hasta ahora nadie sabía exactamente
cuál era el secreto de sus impresionantes colores. Y bien, un grupo de
científicos chinos parece haber dado en el clavo: en principio, el inusual
aspecto de las colas de estas aves se debe a la “coloración estructural”,
lo que en buen criollo significa que los colores de las plumas no tienen tanto
que ver con su propia pigmentación, sino que son el resultado de su interacción
física con la luz. Y esto no es ninguna novedad. Lo realmente novedoso
es que Jian Zi y sus colegas de la Universidad Fudan, en Shanghai, China, han
ido mucho mas allá de esta explicación general, llegando a revelar
hasta los últimos detalles de este mecanismo.
Zi y su equipo observaron plumas de pavos reales con un microscopio común,
y otro más complejo de escaneo electrónico. Y notaron que las
barbas que forman las plumas tienen estructuras más pequeñas y
chatas, llamadas “bárbulas”. Y estas, a su vez, están
cubiertas por una redecilla formada por varillas de melanina. Ahí está
la clave: el número de varillas y el espacio entre ellas varía,
y estas diferencias son la causa de la diversidad de colores. Mediante simulaciones
por computadora, los investigadores chinos comprobaron que los vibrantes colores
azules, verdes, amarillos y marrones son el resultado de la interacción
de la luz con los distintos patrones de las varillas de las bárbulas.
“Las estrategias para la producción de color en las colas de los
pavos reales son bastante simples, y muy ingeniosas”, concluye Zi.
Archaeology
Pistas de antiguos
ecuatorianos
Hace varios miles de años, una civilización pionera se instaló
en el sur de Ecuador. Y quizá nunca nos hubiésemos enterado de
su existencia. Sin embargo, sus rastros acaban de ser encontrados por un equipo
internacional de arqueólogos. El reciente hallazgo, publicado en la revista
especializada Archaeology, se produjo en La Florida, un lugar ubicado en la
provincia ecuatoriana de Zamora-Chinchipe, a pocos kilómetros de la frontera
con Perú. Allí, un grupo de arqueólogos franceses y ecuatorianos,
encabezados por Jean Guffroy, Laurence Billault y Francisco Valdez, desenterró
distintas piezas que fueron datadas en más de 4500 años. Pero
sin dudas, las más interesantes son unas pesadas bolas de piedra talladas
con imágenes de pájaros, serpientes y felinos (ver foto). Según
estos expertos, el estilo de estos grabados es muy similar al de las primeras
civilizaciones andinas, como los Chavín. Más allá del caso
puntual, Guffroy, Billault y Valdez hacen notar su importancia estratégica:
por su ubicación geográfica, en el límite de las regiones
amazónica y andina, este descubrimiento ayudaría a entender mejor
la interacción entre los distintos pueblos que vivieron por entonces
en estas zonas, culturalmente claves, de nuestro continente.
nature
Chau manchas
Los días de los (amados por unos y odiados por otros) graffiti podrían
estar contados. No porque este arte nómade esté en decadencia,
sino porque un grupo de investigadores mexicanos desarrolló un nuevo
tipo de pintura antigraffiti capaz de recubrir superficies de ladrillos, concreto,
metal, plástico y madera y ahuyentar las pinceladas de aquellos decoradores
públicos que desean expresar sus opiniones o simplemente atraer el ojo
del transeúnte.
Después de tres años de investigación, Víctor Castaño
Meneses y su equipo del Instituto de Física de la Universidad Autónoma
de México (UNAM) en Juriquilla (Querétaro) desarrollaron una pintura
antigraffiti brillante llamada Deletum 3000, capaz de proteger fachadas de construcciones
y monumentos históricos por 15 años. A diferencia de los solventes,
este nuevo invento no provoca efectos adversos. Ya se la piensa utilizar también
en quirófanos de hospitales (para evitar que las paredes se manchen de
sangre) y en cocinas, para impedir que la grasa impregne los muebles.
Básicamente, es una mezcla de moléculas de polímero con
dos características: hidrofobia (que “no le gusta el agua”)
e hidrofilia (que “sí le gusta”). La nueva solución
se aplica sobre la pared y mientras se seca, sus componentes moleculares se
separan: la parte hidrofílica, colocada hacia “adentro”,
tiene la función de adherir la pintura a la pared, y la hidrofóbica,
hacia el exterior, impide la entrada de la pintura utilizada para los diseños
de los graffiti, pintura que termina escurriendo como gotas de agua sobre el
teflón.
Aunque cobraron auge a finales de los sesenta, los graffiti ya eran comunes
entre los romanos, que garabateaban las paredes y sitios públicos con
profecías y protestas, los macedonios, los griegos, los antiguos egipcios
(con sus indescifrables jeroglíficos) e incluso entre los hombres de
las cavernas con sus pinturas rupestres.
En el siglo XX, con el desarrollo de los aerosoles las paredes empezaron a ser
pobladas de frases ingeniosas o consignas partidarias. El fenómeno, según
afirman los sociólogos, representa el humor de una sociedad y la exteriorización
de la bronca. Su naturaleza es esencialmente transgresora y mezclan la sátira
con la condena a personajes públicos. Además cobran auge en momentos
de convulsión social: como el famoso graffiti de "la imaginación
al poder" que irrumpió en las paredes de París durante el
Mayo Francés (1968).
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