Sábado, 6 de julio de 2002 | Hoy
FINAL DE JUEGO
Por Leonardo Moledo
Segundo capítulo
sobre el vacío dijo el Comisario Inspector. Habíamos
hablado de cómo, en el siglo XVII, se consagró la existencia del
vacío de materia. Tengo una caja, saco todos los átomos que hay
allí adentro y lo que queda es, obviamente, espacio vacío.
Espacio vacío de materia dijo Kuhn tal como podía
imaginarse la materia en el paradigma del siglo XVII. Hoy estaría atravesada
por las miles de millones de neutrinos y otras partículas elementales
que no son átomos.
Efectivamente dijo el Comisario Inspector. Pero imaginemos
que puedo sacar todas las partículas elementales que hay dentro de la
caja, y que además puedo blindar la caja con un material refractario
a los neutrinos y demás yerbas, de manera que no entre ninguna más.
Queda el problema de si es posible un blindaje contra neutrinos dijo
Kuhn. No de si es posible técnicamente, sino si es posible físicamente.
Admito que no es un problema menor dijo el Comisario Inspector,
pero seamos indulgente con mi intención de hacer vacío en nuestra
caja y supongamos que efectivamente es posible. Ahora, dentro de la caja no
sólo no hay átomos, sino que tampoco hay partículas de
ninguna clase.
No hay materia.
Ahora sí, no hay materia dijo el Comisario Inspector.
Podríamos decir que hemos construido vacío de materia. Pero en
el universo no hay solamente materia.
Energía apuntó cortésmente Kuhn.
Existen los campos eléctricos y magnéticos dijo el
Comisario Inspector. Los campos electromagnéticos. Ahora bien:
si dentro de la caja hay un campo electromagnético, ¿podemos decir
que hay vacío, que eso es espacio puro, sin nada?
Yo diría que no dijo Kuhn. Nada es nada,
no un campo electromagnético.
Especialmente porque un campo electromagnético significa energía,
y la energía es materia, según la conocida fórmula e =
mc2. O sea, que si ahí adentro hay energía, hay materia, y por
lo tanto, no hay vacío. Expurguemos entonces los campos electromagnéticos,
y blindemos la caja contra ellos.
Eso es fácil dijo Kuhn. Usamos un expurgador y blindador
de campos electromagnéticos, y listo.
Bueno dijo el Comisario Inspector. ¿Ahora tenemos vacío?
No dijo firmemente Kuhn.
Claro que no dijo el Comisario Inspector. Porque quedan todavía
los campos gravitatorios. Dado que fuera de la caja hay materia y energía
(incluyendo las paredes mismas de la caja), hay un campo gravitatorio dentro
de la caja, es decir, en cada punto de la caja se manifiesta el campo gravitatorio
generado por el resto del universo. Y nuevamente, si hay un campo gravitatorio,
hay energía, luego materia, y no hay vacío.
Y esta vez no lo podemos blindar dijo Kuhn.
No lo podemos blindar porque el campo gravitatorio es una propiedad geométrica
del espaciotiempo dijo el Comisario Inspector; el espacio y el tiempo
están tan íntimamente ligados como lo estaban el espacio y la
extensión para Descartes. Para anular el campo gravitatorio dentro de
la caja, deberíamos suprimir toda la materia y la energía del
resto del universo. Es decir que, en principio, para que en la caja hubiera
vacío, el universo entero debería estar vacío. Es decir,
no puede haber un trozo de vacío. O todo el universo está vacío,
o ningún rincón del universo está vacío.
Mmmm... dijo Kuhn. O todo es nada, o no hay nada.
Es interesante, y a Parménides le habría gustado. O hay Ser, o
no hay Ser, pero no existen situaciones parciales, lo cual implica la pertinencia
de la pregunta central de la metafísica: ¿por qué existe
en general el Ser y no más bien la nada?
Sí dijo el Comisario Inspector. Pero atención,
porque yo aclaré que en principio. Y hay que aclararlo.
El próximo sábado, porque ya tenemos que ir al enigma.
Bueno dijo el Comisario Inspector. El enigma de las palabras
en las que cada letra figura dos veces no tuvo demasiado éxito, aunque
Alberto De Renzis envió algunas, y lindas. Otras son osos,
y una más larga, quisquillosos. Pero bueno. Veamos esta historia.
Un sultán quiso aumentar el número de mujeres disponibles para
su harén, prohibiendo tener más hijos a una familia en cuanto
naciera un varón. De esta manera, pensó, habrá
familias de un sólo varón, algunas con una mujer y un varón,
otras con un varón y dos, tres o cuatro mujeres. ¿Era correcto
su razonamiento y su método?
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Resulta el método? ¿Y por qué existe el Ser y no más bien la Nada?
Correo de lectores
Con referencia a las palabras
en donde cada letra aparece exactamente dos veces, claro que existen otras además
de aristocráticos, la cual consta de catorce letras. Considero
que estaremos de acuerdo si comienzo descartando por carecer aquí de
interés esas cortas palabras formadas por la repetición de una
misma sílaba, como: papa, coco, ñoño, bebé, etc.
Como en el caso de la ya mentada aristocráticos, considero
que el mayor desafío consiste en encontrar palabras que contengan por
lo menos tres de las cinco vocales. Y aquí va una: condicionada (12 letras).
Le siguen las que contienen dos de las cinco vocales, entre las cuales puedo
señalar: destetadas (10 letras); agregaré (8 letras).
Con esto termino mi aporte a la cuestión planteada en Final de
juego del sábado pasado.
Un cordial saludo.
Alberto De Renzis
Otras cartas: También enviaron cartas en las últimas semanas Juana Recht, Jaime Godelman, Juan Berger, Roberto Hojman, Victoria Islas, Enrique Tempelsman, Daniel Aubert, Ricardo Cabrera, Ricardo Judkowski y Gustavo Castro, entre otros. A todos ellos, el agradecimiento del Comisario Inspector y Kuhn.
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