FINAL DE JUEGO
Donde los lectores hablan de A, B, C con interesantes conclusiones, y Kuhn plantea un enigma que, según él, es irresoluble.
Por Leonardo Moledo
–Interesantes respuestas dieron los lectores sobre A, B y C. ¡Con interpretación y todo! Con metáforas deliciosas, como las de las muñecas rusas. ¡Oh! ¡Ea! Podrían haber sugerido capas de cebolla, o las capas de la Tierra: corteza, manto y núcleo. ¡Qué ingenioso que soy! ¡Qué poético que soy! ¡Qué feliz que soy! Mi propio espacio, el que siempre soñé, sin que nadie me critique. Y aunque nadie me apoye... ¿Para qué necesito yo apoyos?
Y ahora pondré un enigma, tanto más interesante, tanto más ingenioso, tan profundo que revelará la íntima conexión entre la naturaleza y las matemáticas, la armonía del Universo. Voy a resumir todo en un solo enigma, y en él el misterio universal brillará como nunca ha brillado. ¡Y nadie lo resolverá, porque resolverlo implica ser como yo, y nadie es como yo!
Hélo aquí: un hombre va a la panadería y compra pan por 12 pesos. Paga con un billete de cien pesos. Luego compra un billete de quiniela que le sale 10 pesos y después un atado de cigarrillos que le cuesta 2,70. Acto seguido, va a un casino clandestino y se juega el resto al blackjack y pierde todo. ¿Cuánto dinero le quedó? ¡A ver si lo resuelven!
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Qué le pasa a Kuhn? ¿Les parece tan difícil el enigma? ¿Y piensan que C es un mal bicho, como dice Daniel Lerner?
Correo de lectores
SOLUCION (Y ALGO MAS)
Estoy fascinado por el relato/enigma. Lejos de la sencillez que aparenta, creo que admite diversas lecturas, como las sucesivas capas de una muñeca rusa.En el nivel más inmediato –el de la lógica formal– se trata de una paradoja. Tanto si A fuera veraz como mentiroso, la afirmación de C lleva a una contradicción. Ergo B no puede llegar a ninguna conclusión lógica.
En una segunda lectura, digamos más humana, A ha intentado ayudar a C en su búsqueda laboral exagerando sus virtudes y/o disimulando sus defectos. Pero C ha resultado ser un mal bicho que muerde la mano que lo ayuda. Lo mejor que puede hacer B, por lo tanto, es mantener a C alejado de sus negocios y no volver a fiarse de A como asesor en selección de personal.
En un nivel aún más especulativo, el autor afirma que el episodio fue tomado “de la más inmediata y estricta realidad” y ocurrió “realmente, apenas hace diez días”. El grado de involucramiento afectivo me hace pensar en un papel protagónico en el hecho. ¿En qué rol? ¿A, B o C? Descarto C: se trata de un lugar demasiado odioso, por lo menos para confesarlo públicamente y encima adjetivar al respecto. Si el autor hubiera sido B, el tono sería más bien sarcástico o perplejo. Mi intuición es que se trata de A.
Daniel Lerner
La paradoja del mentiroso
Si suponemos que las observaciones de A sobre la eficacia y confianza de C no se limitan a su solvencia profesional, la situación planteada por el enigma es equivalente a la paradoja de la tarjeta: de un lado de una tarjeta dice “La oración impresa en el otro lado es verdadera”. En el reverso dice: “La oración impresa en el otro lado es falsa”. A y C serían los dos lados de la tarjeta y B sería el lector.
La paradoja de la tarjeta fue planteada por primera vez por el matemático inglés Jourdain en 1913 y es, a su vez, una variante de la paradoja del mentiroso: cualquier conducta que adopte B conducirá a una contradicción con las declaraciones de A y C.
Claudio H. Sánchez
A confesion de parte...
Siendo la primera vez que escribo, transmito mi respeto y admiración por la tarea que llevan adelante, movilizando lo científico en nuestras mentes. ¡Gracias! El enigma naturalista de Kuhn puede resolverse así:
1.- A habla bien de C. (A+C)
2.- C habla mal de A (C-A), y junto con ello también niega lo que afirma A. C - (A+C)
3.- B utiliza una máxima jurídica: “A confesión de parte relevo de pruebas” y decide no contratar a C ya que él mismo admite no ser eficaz ni confiable.
Saludos cordiales,
Lic. Marta M. Caamaño