No hay mal que dure cien años

HISTORIA DE RESFRIOS, ESTORNUDOS Y OTROS CURIOSOS MALESTARES OTOÑALES


El alma que se escapa a través del estornudo, humores mezclados, hervidos, fritos, al horno. La locura del catarro, el sudor inglés; un fantasma que recorre la historia de la medicina: el terrorífico resfrío, combatido desde antaño con murciélagos, anguilas, seso de tortuga, sangre de lagarto o intestinos de topo. Entre el calor que rehúsa decir del todo adiós y el frío que viene, se asoma y se va, la escena es más permanente que los imperios, y persistirá seguramente cuando el mismo nombre de Bush se haya olvidado: narices congestionadas, estrepitosos estornudos, insidiosos dolores de cabezas y mucosidad al por mayor. En esta edición de Futuro dedicada a la salud, un repaso por el espectro del resfrío –hermano menor de la gripe–, drama otoñal (que no llega a la tragedia) del que nadie, alto o bajo, gordo o flaco, vivo o muerto, se escapa.

Por Alicia Marconi