Las sondas Voyager I y II pueden haberse lucido al fotografiar –por primera vez de cerca– a Saturno, pero evidentemente de ahora en más no tienen nada que hacer frente al trabajo realizado por la nave Cassini: las imágenes de los anillos del gran planeta gaseoso tomadas por la nave de la NASA y la ESA son, se mire por donde se las mire, majestuosas y únicas. De abajo, de arriba, de costado, la Cassini no se cansa de retratar al espléndido Saturno, sin olvidar a su cohorte de lunas que le ofrece siempre buena compañía.