Urano y Neptuno, incluidos
El nuevo modelo computacional, que reduce a 300 los años de formación planetaria, implica un avance importante sobre el modelo standard, y soluciona algunos de sus problemas. Desde hace unos años, los astrónomos saben que el modelo standard no funciona a las mil maravillas: no tiene en cuenta, por ejemplo, planetas como Urano o Neptuno (que tienen macizos núcleos de roca y hielo, y una fina capa de gas), o grandes planetas extrasolares que han sido detectados en órbita de alguna que otra estrella. Según este modelo, lo primero que se forma en un planeta rocoso como la Tierra (en un proceso de 1 a 8 millones de años) es el núcleo, a partir del cual empiezan a acumularse otros materiales como gas o hielo. Otro de los osados científicos que han alzado la voz en contra del modelo standard es el astrofísico Alan Boss, del Instituto Carnegie de Washington, Estados Unidos. Su nuevo modelo efectivamente incluye en la ecuación a Urano y Neptuno, así como afirma que nuestro Sistema Solar no es nada especial y raro sino, por el contrario, sería bastante común en el Universo.