El camino hacia el ADN
1865. Georg Mendel presenta sus leyes de la herencia.
1869. El químico suizo Friedrich Miescher aísla en el núcleo celular una sustancia a la que llama “nucleína”. Veinte años más tarde, se la rebautiza como “ácido nucleico”. El bioquímico Albert Kossel investiga cuidadosamente el “ácido nucleico” y aísla cuatro bases: adenina, guanina, timinsa, citosina.
1882. Walther Flemming anuncia su descubrimiento de los cromosomas.
1887. Van Benedren descubre que cada especie tiene un número fijo de cromosomas.
1900. Hugo De Vries, Karl Erich Correns y Erich von Tschermak redescubren las leyes de Mendel.
1902. Walter Stanborough Sutton sugiere que los “factores hereditarios” de Mendel están ubicados en los cromosomas.
1905. Sutton, Johansen y Bateson acuñan la palabra “genes”.
1911. Theodor Levene encuentra que los ácidos nucleicos contienen azúcar de dos tipos: ribosa y desoxirribosa. Se clasifica a los ácidos nucleicos como ácido desoxirribonucleico (ADN) y ácido ribonucleico (ARN).
Años 40: era notable que la cantidad de ADN en las células del organismo era constante, salvo en los espermatozoides y óvulos, que contenían la mitad.
1944. Oswald Avery identifica al ADN como el principio portador de la herencia.
1953. Crick y Watson descifran la estructura del ADN.