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Moledo: Ahora bien, si Lacan dice que lo que hace no es ciencia, bueno, está bien, no me opongo. Pero, ¿por qué el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas debe apoyar proyectos basados en algo que dice de sí mismo que no es ciencia?
Díaz: Porque no es ciencia en un sentido reduccionista. En una época de multiplicidades como la nuestra, y las multiplicidades sexuales son un ejemplo, ¿por qué no se pueden aceptar las multiplicidades científicas? Esa es mi pregunta ahora.
Moledo: Bueno, pero si a ese Consejo Científico va alguien que quiere investigar astrología, está bien que se le diga que no, eso no es ciencia. Si va alguien que quiere montar un ballet, le van a decir no, vaya al Fondo Nacional de las Artes, por ejemplo. Es simplemente clasificatorio. Si va alguien que quiere hacer introspección y pide una beca, un sueldo, le van a decir que no, que eso no es ciencia. Y esa persona podría contestar: “No es ciencia, en el sentido que ustedes indican, porque no se abren a otras posibilidades”. Ahí habría que marcar diferencias.
–Esther dijo que sentía calor, y yo tengo frío. Más allá de que la psicología tenga mucho para decir, yo creo que tomaría un termómetro para saber qué temperatura hay. ¿No existe entonces una falta de humildad de las ciencias sociales para aceptar la subordinación en cuanto a las herramientas para conocer que tienen las ciencias duras y a partir de ahí aceptar la complementación que hace falta?
Díaz: El ejemplo que diste es verdaderamente un regalo, porque vos tenés calor y yo frío, entonces tenemos que buscar a un científico social, o un psicólogo, para que nos diga qué nos pasa a vos y a mí (risas, aplausos).
–Pero no es lo mismo conocimiento que sensación.
–Yo quisiera saber: ¿a qué psicólogo llamaría, a un gestaltiano, a un freudiano, a un lacaniano?
Díaz: Bueno, justamente, sabemos que las ciencias sociales nacieron con multiplicidad de paradigmas, no como la física que, según señaló Kuhn, se comporta de otra manera. Entonces de esa oferta de múltiples paradigmas voy a elegir cuál se ajusta más a mi modo de ser.
Moledo: Si uno no tiene un criterio de selección, termina eligiendo al azar, o según las indicaciones del mercado.