El jueves de la semana pasada, la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto sobre licencia por paternidad elaborado de manera conjunta por legisladoras de diferentes partidos. Mediante una serie de modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo, el texto presentado por Olijela del Valle Rivas e Irma Roy (PJ), Elisa Carrió (ARI), Margarita Stolbizer (UCR) y María José Lubertino (PS) prevé, por un lado, el otorgamiento gradual de licencias (15 días durante el primer año de vigencia de la norma, 30 a los tres años y 45 a partir de los seis años) a los empleados que se conviertan en padres por nacimiento o adopción de un hijo, al tiempo que extiende el tiempo de licencia a las mujeres adoptantes de 10 a 45 días, a fin de equiparar el beneficio concedido a las madres biológicas. Hasta ahora, los padres disponen solamente de dos días de licencia, otorgados exclusivamente con posterioridad al nacimiento del niño. Si en el próximo período de sesiones ordinarias del Senado (el de 2004) recibe media sanción, será ley. No será Suecia, donde una ley semejante se aprobó sin contratiempos hace ya 29 años (en 1974), pero no deja de ser un paso favorable hacia la igualdad no sólo de deberes sino, también, de derechos.