La colección número 30 de la firma Kostüme (diseñada por Camila Milessi y Emiliano Blanco) se celebró a en sus quince años en el circuito de la moda local. Los y las asistentes al fashion show celebrado en Santos 4040 (un espacio para bandas de rock y teatro) se encontraron con una población de cuarenta modelos mujeres y hombres dispuesta sobre tarimas que ensayarían sutiles coreografías. A diferencia del protocolo de la pasarela, fue el público con sus estilos variopintos quienes se desplazaron alrededor de lxs modelxs quiene, cual efigies, portaban la colección en blanco y negro y el rostro con maquillaje plata.

"En este caso estábamos girando en torno a los efectos entre la luz y el sonido, un tiempo antes tuvimos la sorpresa de conocer al artista Nicolás Varchausky, un performer que, entre otros elementos, trabaja con la luz de tubos fluorescentes, sensores de movimiento y sonido. Es un efecto muy interesante y eso nos inspiró para trabajar con el mismo tipo de iluminación en la campaña gráfica, que realizamos con Val-Musso. Sumada a eso, la inspiración del art decó y del artista Dan Flavin, que también trabaja con geometrías lumínicas en el espacio. Todo cerró perfectamente y se conjugaron los elementos en perfecta sincronía" sentenció la dupla creativa, quienes hace varias temporadas abordaron ponchos tecnos y camisas símil túnicas, y para la primavera posterior se basaron en un método de corte de los años cincuenta y lo reformularon con pliegues similares a los de maquetas que aplicaron a sus siluetas. Como ejemplo de su gusto por la arquitectura, fotografiaron su campaña debut en la Biblioteca Nacional y también sumaron la locación Tecnópolis.

Camila y Emiliano se conocieron en 1997 mientras trabajaban en una firma de producto terminado para cadenas de moda a precios muy democráticos e inicialmente fueron contrincantes. Pero los gustos musicales y estéticos –de David Bowie a la Velvet Underground–, las siluetas espaciales de Pierre Cardin, limaron asperezas y unos meses más tarde ambos terminaron con sus respectivas parejas y consolidaron lazos tanto afectivos como laborales. Inicialmente abrieron un primer local en la calle Uriarte, un circuito al que retornaron en 2011 con la apertura de una nueva tienda en Gurruchaga 150. Erigidos como sólidos representantes del movimiento de diseño de autor, ganaron un premio L’Oréal como mejores diseñadores en Baf Week, participaron de un envío de moda argentina a Berlín y a la feria Rooms en Tokio y establecieron alianzas con las firmas Santana y Pony.

¿Cuál fue el disparador de las puestas innovadoras, al margen de las pasarelas oficiales que iniciaron en el Museo MACBA, continuaron con vuestro fashion film y el reciente desfile celebratorio en Santos?

–Sentimos que el formato tradicional de presentación ya era aburrido y muy limitado para expresar lo que pensamos, ya que éste es nuestro proyecto personal y así fue pensado desde cero. Presentar en lugares más relacionados al arte o a lo alternativo nos representa y amplía las posibilidades creativas. El film (que resultó ganador del primer festival BAIFF) se gestó de nuestro contacto con el director Nicolás Puenzo. Tenemos pasiones en común, por el cine, la imagen en general y así pensamos el primer fashion film, que fue filmado justamente en el Museo MACBA. Nos cautivó su arquitectura y fue el clima ideal para hablar de lo que pensamos.

De los vestidos con tramas de red a los plisados y las prédicas after gender ¿Cómo definen la colección para el verano 2016?

–Es una mezcla de varios elementos. Tomamos del art decó en su época original y en su re-edición de los años ochenta formas y repeticiones. Como el espíritu es el ready to wear, el denim usado en prendas funcionales, simples y conceptuales nos identifica mucho y se vuelve agender por naturaleza.

Si tuvieran que hacer una selección de cinco prendas representativas para una retrospectiva ¿Cuáles elegirían?

–Seguramente alguna prenda de nuestra línea más oversize y unisex, otra más conceptual. También algún poncho que diseñamos.

¿Cómo cambió el circuito de la moda local desde que comenzaron en el local de Uriarte a la actualidad?

–El circuito es más amplio que en el 2001: hay más oferta y más consumidores especializados en el tema. La tecnología cambió el paradigma de la llegada de la información a una cantidad infinita de gente, todos estamos más conectados.

¿Cómo definen su militancia en el diseño?

–El espíritu del proyecto Kostüme se centra en realizar un ready to wear original, que funcione para todos los géneros y las oportunidades de uso.