Tiraría a la hoguera los muros, las rejas y las vallas. Fronteras artificiales que nos publicitan como seguras y protectoras, como necesarias para salvaguardar lo “nuestro”. Que nos llenan de miedos.

Tiraría a la hoguera las modas, los cánones y las etiquetas. Fórmulas ficticias que nos recetan para guiarnos y nos generan inseguridad.

Tiraría a la hoguera el rol, la norma y lo esperado. Límites arbitrarios a los que nos aferramos para pertenecer. Y que nos ahogan en prejuicios.

Para finalizar, arrojaría cual confetis esos papelitos de colores que nos venden a cambio de nuestro tiempo; prometiéndonos felicidad; colmándonos de insatisfacción.

* Dramaturga y directora española.