Viernes, 2 de septiembre de 2016 | Hoy
WWW
Atención a los consejos de Nacho Progre, capo master en “los verdaderos” Estudios de Género, macho sensible que nos explica cómo fundar El matriarcado.
Por Dolores Curia
Su nombre completo es Bolívar Ignacio Emiliano Sandino Simón Fidel Augusto Progre de la Garza. Para los amigos es Nacho Progre, un ciberpersonaje creado por las mexicanas Cynthia Híjar y Carmina Warden, que en pocos meses de vida ya acumuló más de treinta mil seguidores. Nacho se ha paseado por el leninismo, el marxismo, el estalinismo, el animalismo. Ninguna empresa emancipatoria le es ajena: fue ecologista, sandinista, nuestroamericanista, bolivarista y malabarista en los más diversos semáforos del DF. Ahora es feministo de la última ola, pedagogo de las oprimidas y está becado para su maestría en, qué duda cabe, Estudios de Género. Como su compromiso no tiene techo, usa sus ratos libres para enseñarles a las féminas cómo luchar por la emancipación y sobre todo cómo hacer para que la liberación sexual nos beneficie a todxs. “Hay varios ejemplos de machismo de izquierda que en estas viñetas visitamos a menudo. El menosprecio a la lucha feminista para concentrar su atención en la lucha de clases. La crítica a cualquier espacio no mixto. La valoración de una mujer según su apariencia física y su edad. Y podríamos seguir y seguir”, dice Carmina, la dibujante.
Nacho les enseña a las chicas cómo defender lo suyo sin avasallar los derechos de los hombres. Es un feministo reinvindicador de la memoria completa cuando dice cosas como: “Estoy muy triste porque una chica me llamó machista porque le comenté que algunas mujeres acosan a varones en el metro con sus shorts y minifaldas, aún cuando vienes con tu novia. La violencia es violencia venga de donde venga. Me preocupo por los varones violentados y no sólo por las mujeres, porque eso sería una falacia ad generum, neosexismo matriarcal”.
También da clases para cuates: les transmite sus experiencias de cómo el hacerse feministos puede darles, por decirlo así, otros privilegios. Y, ya que estamos, capaz ligan. Atenti, muchachos, que con el feminismo, bien llevado, como en el Aikido, se puede sacar provecho de la fuerza del oponente. El poliamor por ejemplo equivaldría para Nacho y sus alumnos a un harem unilateral. Así todxs ganamos. A las chicas que le siguen el juego en su página de Facebook, desde donde dirige sus mensajes igualitarios al resto del mundo, las llama hembrolls. Están agresivas, dice, porque él no ha querido ser su compañero erótico. Nacho reivindica el amor y el placer desde un lugar muy conveniente y como docente bienpensante se pregunta: ¿Desde cuándo arrimarle el bochín a una alumna histérica mientras se bromea con reprobarla se considera abuso de poder? ¡Censura feminazi!
El machismo de Nacho es neo. Es menos obvio que aquel del que grita asomado por la ventanilla del auto que hay que ir a lavar los platos. Tan sutil como él es el gesto de sus creadoras de haber cambiado en su nombre de pila la M por la N. Es un M&M, un macho moderno. Ha entendido que no se puede esquivar el bulto del feminismo, ¡hay que tunearlo! Que no quede duda de que es un ser sensible: grita cuando se pone su remera con la inscripción Vivas las queremos que el “Patriarcado mata a siete damas cada día…. ¿Cómo se puede lastimar a un ser tan delicado? ¡No puede haber tanta maldad! “
Para quienes quieran sumergirse en las aguas de las novísimas masculinidades feminoides, Nacho ofrece un taller de formación (para las alumnas mejor formadas hay becas). Allí explicará cómo defender tus derechos sin dejar de ser sexy, porque hacerlo no implica subir de peso (una licencia muy burguesa) y dejar de ser apetecible. “Hay una asociación entre agresividad y los pocos deseos de sentirse sexualmente atractivas para el varón joven. A menor deseo sexual, mayor agresividad. Es pura ciencia.” Hay que acoger, reclama Nacho, a aquellas feministas que no quieren ser amargadas ni peludas. Sororidad compañeras, sororidad, y hasta la Victoria, Secret. ~
Facebook: Nacho Progre
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.