Ex Argentina se inició con la estadía en nuestro país de los artistas alemanes Andreas Siekmann y Alice Creischer, entre noviembre de 2002 y abril de 2003. Durante ese tiempo conocieron a grupos y artistas de Buenos Aires, La Plata, Rosario y Bahía Blanca con quienes conformaron el núcleo inicial del proyecto pero al que, rápidamente, se fueron sumando nuevos integrantes. A partir de esos encuentros, comenzaron a desarrollar investigaciones y producciones artísticas y teóricas. La primera presentación de Ex Argentina tuvo lugar en Berlín, en noviembre de 2003, durante “Planes para huir de las visiones panorámicas”, un congreso internacional sobre información política y métodos artísticos. Luego, en marzo de 2004, fue presentado en el Museo Ludwig de Colonia, Alemania. Ahora, y después de tres años de trabajo e intercambio, puede verse en Buenos Aires la tercera etapa de este proyecto: “La normalidad”. Cuarenta y cinco artistas y agrupaciones de Argentina, Chile, Brasil, Alemania, Francia, Holanda, Austria y Rusia reflexionan y plantean interrogantes acerca de la realidad socio-política, post-estallido diciembre de 2001 como caso testigo de la crisis global del capitalismo.

Las 12 reunió a tres artistas de dos generaciones distintas, Carolina Golder, Lucila Quieto y Graciela Carnevale para dar testimonio del proceso de elaboración de sus trabajos. Carolina Golder (integrante del Grupo de Arte Callejero y de la Mesa de Escrache Popular) y Lucila Quieto (fotógrafa) presentan un proyecto conjunto que llamaron ccd.dni.ci.pi 05-06. Cuenta Lucila: “Nuestro proyecto es una investigación que no está terminada. La estamos haciendo desde diferentes lugares y creemos que es más larga. El trabajo que presentamos es una primera parte. Tomamos dos sitios que funcionaron como centros clandestinos de detención y que hoy siguen funcionando como dependencias de la Policía Federal. Uno es Azopardo, donde todos vamos a hacernos las cédulas y los pasaportes, y el otro es la sede central de la policía, en avenida Belgrano. Dos lugares que funcionan con normalidad, que los habitamos, pasamos, hacemos trámites y muchas veces no registramos cuál es la historia que los impregna. Queríamos salir de lo simbólico de la ESMA o de determinados lugares que están asociados con la memoria del terrorismo de Estado y plantear que hay otros que aún hoy siguen funcionando y uno no tiene registro”.

Carolina agrega: “Nuestro trabajo no es un objeto acabado. Estábamos en proceso de investigación en el momento en que surge Ex Argentina y la invitación para participar. Los elementos que usamos son herramientas de video, una filmación que es un sinfín y, también, fotografías, mapas, fotocopias”.

Lucila aclara que lo que ellas muestran no es un discurso cerrado, ni un relato de la historia: “El propósito es transmitir las sensaciones de haber estado en esos lugares públicos, desde el hoy, mientras filmábamos o sacábamos fotos. No intentamos bajar ninguna línea, ni explicación”.

La propuesta de Graciela Carnevale para esta última parte de Ex Argentina tiene que ver con un viaje a Rosario. Le interesó salirse de las paredes del Palais de Glace y hacer una invitación a todos los participantes para visitar su ciudad. “Plantear, de alguna manera, un descentramiento, porque generalmente hacemos venir a la gente de Rosario a Buenos Aires y es más difícil que se dé la relación inversa. En este sentido, es algo que se construye entre todos: la propuesta es que haya una devolución, siempre estamos hablando de una invitación. Me interesa establecer estrategias diferentes para generar nuevos tipos de relaciones. Allá habrá un encuentro con los artistas jóvenes que participan de El Levante, que es donde yo tengo una iniciativa independiente de artistas y estamos trabajando desde el 2003.” Graciela ha conservado un archivo de fotos, afiches y artículos que documentan la trayectoria de Tucumán Arde (1968) y con el cual se ha presentado en las etapas anteriores de Ex Argentina y parte del cual exhibe, ahora, en “La Normalidad”. Dice acerca de aquella experiencia: “Para mí fue muy rico, me modificó la manera de pensar el mundo y de pensar el arte. Fue, también, muy traumático cuando el grupo se desarma porque eso tenía sentido en un contexto grupal. Yo, como la mayoría de mis compañeros, abandonamos el arte por bastante tiempo. Recién volví a producir y a relacionarme con el campo del arte, nuevamente, en el ’94. Me dejó la idea de que el arte tiene una función social. Me interesan las producciones que tienen una orientación en ese sentido, dentro del campo social o del campo de la cultura que yo concibo como parte del campo social. Pero las preocupaciones siguen siendo las mismas”.

Carolina trabaja, hace nueve años, dentro de un grupo callejero (el GAC) haciendo intervenciones en espacios públicos; por eso participar de esta muestra en un lugar cerrado es bastante nuevo. “Nuestro discurso y nuestro contenido van al espacio urbano, a la calle, a los barrios, allí es donde tienen su potencia. Por eso, estos espacios no los elegimos para participar, porque es muy difícil traer algo de la calle, algo de una acción, a un espacio cerrado. Cuando ese discurso pasa a una institución, hace un poco agua porque esa potencia la tiene por la construcción de esa acción. Para mí, acostumbrada a trabajar dentro de un grupo, trabajar de a dos es como trabajar bastante sola.”

L. Q.: A mí lo que me parece interesante de poder juntarnos todos acá es el intercambio, conocer las experiencias de grupos de otros países. Ver cómo trabajan grupos que eligen el arte como medio de expresión política.

G. C.: El intercambio a nivel humano que ha habido es muy interesante porque te permite conocer otras realidades y ver cómo funcionan las cosas en contextos diferentes. Eso permite una mirada mucho más rica y no caer en clichés como que solamente se puede trabajar de una manera. Cosas que pueden parecer válidas para nosotros en este contexto, en otro contexto pueden no tener sentido o ser reaccionarias. En esta muestra participan grupos que no estuvieron presentes en las anteriores y que han venido por contactos que posibilitó esa primera muestra en Alemania, se van armando redes que son muy ricas.

En la muestra hay una mezcla, no sólo generacional, sino también de artistas con militantes que desde el activismo generan arte. La UTD de General Mosconi, Salta, es la Unión de Trabajadores Desocupados por la privatización de YPF, que luchan por la reconstrucción de las infraestructuras abandonadas; la TV Comunitaria es un proyecto del colectivo periodístico “Abriendo Caminos” que organiza transmisiones de las actividades barriales de Claypole; Proyecto Pluja (Córdoba) investiga la venta de inmuebles en la Patagonia; Sonia Abián y Carlos Piégari (Posadas y Barcelona) transportan voces y experiencias de un barrio de Posadas y el Frente 3 de Fevreiro (Brasil), que se dedica a la investigación sobre racismo, son algunos de los grupos que comparten esta experiencia con artistas como León Ferrari, Eduardo Molinari, Jurgen Stollhans, Graciela Paredes, Azul Blaseotto, Patricio Lehrner, Gabriela Bocchi, Hugo Pereyra, Ignacio Colombres, Ana Claudia García y Linda Bilda, entre otros.

G. C.: Se está operando con otros criterios. Veo pequeños corrimientos de los lugares convencionales. El arte no es solamente aquello que está avalado desde el campo artístico y desde lo hegemónico, sino permitirse pensar que puede ser otra cosa, abarcar otros campos y otros puntos de vista. No solamente lo que se ve en las galerías y los museos es arte. Hay otras prácticas, como éstas, que tienen que ver con prácticas políticas y prácticas atípicas donde aparecen cruces.

Hasta el 19 de marzo, de martes a domingos de 14 a 20.
Palais de Glace, Posadas 1725, Bs. As. Entrada gratuita.