Aprovechar las vacaciones de verano, con toda su presión sobre la supuesta liberación de la sexualidad adolescente, anche debuts sexuales, es la sugerencia del Celsam (Centro Latinoamericano Salud y Mujer) a la hora de alentar a madres y padres a sostener diálogo con las y los adolescentes. “Si este diálogo no se dio antes de las vacaciones, pueden ser éstas el motivo para iniciarlo —sugieren—. Todas las personas tienen derecho a recibir información, educación y asistencia para así poder tomar decisiones informadas con los recaudos necesarios para que la experiencia de la sexualidad resulte enriquecedora, placentera y satisfactoria. Los padres son las figuras primordiales para sus hijos y esto debe ser aprovechado para establecer un vínculo de confianza, respeto y cariño, y, así, acompañarlos en la compleja pero no menos fascinante tarea de crecer y amar.”

La necesidad de la conversación y, ante todo, de establecer entre madres, padres y adolescentes un canal de comunicación mediante el que circule información confiable está en la base de la campaña. Para los adultos, las primeras vacaciones solos de las y los jóvenes, plantea el Celsam, necesariamente invoca los fantasmas de las primeras relaciones sexuales y la manera de acercar prevención y cuidados de manera eficiente. “Los padres deben saber a dónde van sus hijos, con quiénes están y qué hacen. Sin necesidad de transformarse en investigadores privados, será el diálogo con sus hijos lo que proveerá a los jóvenes de las herramientas necesarias para cuidarse solos. Lamentablemente este diálogo que abre y desarrolla el tema del cuidado y de la sexualidad a veces llega demasiado tarde”, comenta Andrea Gómez, psicóloga del Celsam, mientras la ginecóloga Karina Iza procura insistir en que no sólo “para prevenir, el miedo y el silencio no son buenos consejeros”, sino que además “en el mundo se ha demostrado que la educación sexual formal, temprana e integral, preserva y posterga el inicio sexual de los adolescentes. El conocimiento sobre los métodos anticonceptivos y la prevención de infecciones de transmisión sexual debe darse antes del inicio sexual, para que los jóvenes tengan tiempo de incorporar este conocimiento y plantear sus dudas”.

En la última investigación realizada por el centro, las encuestas revelaron que el 62% de las argentinas se inician sexualmente durante la adolescencia, el 11% lo hace antes de los 15 años y el 51% entre los 16 y los 19. A la vez, el 80% de los adolescentes no utiliza ningún método anticonceptivo en su primera vez. El mismo estudio halló que sólo un tercio de los padres entrevistados reconoce hablar de temas relacionados con la sexualidad con sus hijos y que, en general, quienes hablan tanto con hijas como con hijos sobre estos temas son las madres. Los padres, por su parte, reconocen como origen de esa falta de diálogo lo que sienten como falta de capacidad: no saben cómo hablar de sexualidad con sus hijos porque ellos, a su vez, no han tenido un diálogo al respecto con sus propios padres. El tema no es menor. Como rescata Gómez: “Cuando los jóvenes sienten que sus preguntas incomodan o enojan a sus padres, dejan de hablar en su casa y quedan expuestos a otros discursos, que suelen estar teñidos de tabúes, mitos y falsos conceptos”.

* Durante todo el verano continúa funcionando la línea telefónica gratuita y anónima del Celsam, atendida por “profesionales dispuestos a disipar todas las dudas referentes al cuidado de la salud sexual y reproductiva”: 0800-888-235726 (de lunes a viernes de 10 a 18 hs.).