Es cierto que Ofelia en el mundo de la caricatura apenas está saliendo del capullo, pero este hecho no se refleja en las historias que relata. Menudita y cabezona a través de pequeños nueve cuadros, comunica características que las mujeres solemos cuestionar. A Ofelia pareciera ser que le hace feliz el diálogo y el contra diálogo, confrontar con lo que muchos y muchas no queremos ver pero que a la vez nos pasa.

Ofelia nació “cuando estaba firmando mi anterior libro en la feria del 2011. Al lado mío estaba el caricaturista Gustavo Salas, quien cuando la gente le pedía que firme sus libros, se tomaba el trabajo de dibujar algún personaje. Me sorprendió y simpatizó, fue así como en vez de solamente firmar empecé a dibujar a una mujercita que agradecía. Allí nació el personaje de Ofelia”, dice Julieta.

A su creadora le inspira todo, pero resalta el stand up y el teatro, y esto se nota porque Ofelia anda monologando por los diferentes pasajes de su vida animada. Solamente en uno de los dibujos aparece un niño, pero ella reclama su lugar protagonista e inmediatamente es borrado por la pluma de la caricaturista.

El trabajo de Julieta ha rotado bastante, desde sus comienzos había decidido comunicar sus ideas a partir de objetos, ella dice “dibujaba mucha tanga, corazones, cuchillos... había en mis dibujos bastante de reclamo. Ofelia, en cambio, humanizó mis historias y las de varias más”, cuenta.

En la actualidad, Ofelia es publicada en la revista mexicana Publimetro, grafiteada en paredes con diversos mensajes y sobre todo circulando muchísimo en las redes sociales, donde parece que es el lugar en donde más se consume información. “A Ofelia me la han pedido para que sea cara de campañas contra varias leyes, que incluso estoy de acuerdo, pero pienso que se convertiría en un personaje más político y menos universal. La idea de Ofelia es que comunique lo esencial, los sentimientos y las anécdotas en tono más inocente, pícaro y divertido.”

“Ofelia” es la segunda mujer publicada como caricatura en Ediciones De la Flor, pero “¿cuál fue la primera?”. Ella contesta orgullosa “Mafalda” a quienes todos, al menos una vez en la vida, hemos leído.

Muchas de las historias de este personaje están dibujadas en nueve cuadros cromáticos y acromáticos. Trazos simples, vestido rojo, rostro de personaje, mirada expresiva, que es, justamente, lo que resalta la caricaturista. “Lo que más transmite es la mirada, es decir toda la información está en el rostro.” Ofelia también se mete en cuadros en historia de otros, cineasta, pintores: visita a Frida Kahlo, al mítico personaje de ET, abraza a Heidi. Sabe que el Chapulín Colorado no la puede ayudar, y así las historias y los laberintos de este personaje van creciendo.

Decir que lo que cuenta Ofelia es autobiográfico sería algo así como un “ni” para Julieta: algunas sí lo son, pero otras son inspiradas en situaciones callejeras, librescas, cinéfilas o de alguna persona que se la haya contado. “Solamente una vez, una mujer me preguntó: ¿qué opinaría Ofelia que una mujer de 40 años ande saliendo con un caramelito de 20?”, la mujercita de vestido rojo y ojos asombrosos le contestó: “Cuidado con los niveles de glucosa”, y súper woman ¡adelante!