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El miércoles 24 de abril, el Senado de la Nación trató el proyecto de fertilización asistida e introdujo algunas modificaciones. Por ejemplo, que se tenga que especificar el listado de prestadores y que el Ministerio de Salud tenga que declarar el presupuesto que destine para que sea realmente operativa la posibilidad de realizarse tratamientos para las personas que desean tener hijos y no puedan o quieran hacerlo por otros medios. Sin embargo, especialistas y pacientes se opusieron a estos cambios por considerar que no eran necesarios y que sólo servían para obstaculizar la aprobación final del proyecto que ahora volvió a la Cámara de Diputados para ser finalmente sancionado.

María Teresa Bravo, vicepresidenta de la Asociación Civil Sumate a Dar Vida, expresó: “En junio de 2012 la Cámara de Diputados dio media sanción, por unanimidad, al proyecto de ley redactado por el Frente para la Victoria. Luego fue aprobado sin modificaciones en las comisiones del Senado. Sin embargo, sorpresivamente, el bloque mayoritario, con la anuencia de otros partidos, votó por 36 votos a favor y 25 votos en contra una serie de modificaciones que no hacen al espíritu de la ley, provocando

que el proyecto vuelva a la Cámara de Diputados. Otra vez nos quedamos sin ley. Los hechos demuestran claramente que no existe voluntad política. Simplemente se trató de una puesta en escena para ocultar la verdadera intención: retrasar la sanción definitiva de la ley. Mientras tanto, los pacientes seguimos padeciendo un profundo vacío legal y un doloroso vacío en nuestras vidas”.

Ella también remarcó: “Ya tenemos recolectadas 373.751 firmas para que se haga realidad y no se siga dilatando en el Congreso de la Nación nuestra iniciativa popular porque hay miles de personas en todo el país que no pueden acceder a dos derechos básicos: el derecho a la salud y el derecho a formar una familia”.