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En la jerga de la moda y las presentaciones de colecciones, la expresión “pre-fall” alude a las colecciones de otoño que salen a la venta en los días previos al invierno en el Hemisferio Norte y se divulgan desde

look-books y presentaciones en los showrooms; en conjunto representan un resumen y un anticipo de las colecciones de otoño-invierno y por regla general son más casuales y accesibles que ellas. Pero la presentación de la fall collection de Christian Dior en la era Raf Simons, realizada en Tokio a mediados de diciembre, rompió las reglas de presentación en pequeña escala. Por el contrario, el diseñador belga recurrió a un estadio donde suelen desarrollarse las peleas de sumo y convocó a 1400 invitadxs. Unxs y otrxs se encontraron con una puesta en escena con copos de nieve artificial que parecían flotar sobre las texturas de capas, formas y colores. Las morfologías recordaron algunas colecciones de mujeres amazonas trazadas por Alexander McQueen hace varias temporadas, pero aún así la yuxtaposición de lentejuelas color plata en altos cuellos y en mangas que asomaban desde largos vestidos junto con los tweeds más nobles, los abrigos de cuero marrón matizado con amarillo, negro con azul, plus la diversidad de vestidos orgullosos de sus lanas a cuadros y de acentuar las siluetas fue innovador en diálogo textil y modos de abrigo –las modelos tenían maquillaje tribal en los ojos y trenzas a la usanza de la Princesa Leia–.

Desde las firmas más en boga de Londres, París y Nueva York hubo un rasgo en común: la exaltación del street wear, las faldas cortas, los pantalones símil pijamas, los zapatos bajos y buzos compuestos de remixes de lentejuelas, encajes y estampas florales matizadas con telas deportivas y abrigadas. Los tartanes en diversidad de colores y clanes asomaron en faldas rectas. Mientras que Markus Lupfer apodó su estética como “off duty look”, sus modelos llevaron faldas cortas evasée abrigadas con borcegos y bufandas, buzos entallados, anoraks con estampas símil confites. Los caballitos de circo fueron la estampa omnipresente y cautivaron tanto como una falda de lana cosida con cristales gigantes y un abrigo confeccionado con materiales para osos de peluche, provistos por la firma alemana Steiff.

Marcus Wainwright y David Neville, diseñadores de la firma Rag & Bones, ingleses afincados en Nueva York y sin formación en moda (sus backgrounds remiten a las finanzas y a las telecomunicaciones) pero la sensatez para desarrollar colecciones elegantes y accesibles les valió un premio del Council Designers of America. Para su look book pre-fall 2015 exaltaron la estética de los viejos pijamas ingleses modelados por Olympia Campbell. De pantalones de seda holgada matizados con blazers, a túnicas tejidas, cardigans sin mangas componen un loop de ropa para permanecer en el lounge hogareño.

El diseñador tailandés Thakoon Panichgul, con estudios de moda en Parson’s y la labor de cronista en Harper’s Bazaar durante algunas temporadas, irrumpió en la moda a comienzos de 2004. Si bien pasaron diez años de su condición de diseñador emergente, continúa con trabajos a medida y una línea más casual que en su formato pre-fall ideó ingeniosos abrigos cruza de poncho con camisa holgada, experimenta con cardigans oversize matizados con minifaldas, suéters drapeados desde su segunda marca, Thakoon additional.

Preen, la firma de Justin Thornton y Tea Bregazzi, una pareja inglesa que construyó un estilo alrededor de la estética victoriana, el reciclaje y su particular mirada sobre lo femenino y lo masculino, idearon desfiles para el London Fashion Week muy celebrados por la crítica. Desde que se mudaron a la pasarela de Nueva York, su sastrería comenzó a ser celebrada por seguidoras de la moda como Cate Blanchett y Scarlett Johansson. Luego de un verano colorido, con estampas tribales y siluetas asimétricas, su look book casual para el otoño 2015 celebra las faldas de lentejuelas rojas, matizadas con buzos de frisa grisácea encandilados con pespuntes de encaje al tono. Mientras que el francés Roland Mouret, radicado en Londres, ex director creativo de una publicación gay y creador del célebre vestido “Galaxy” de mediados de 2000, (que lucieron Victoria Beckham y Cameron Díaz en las alfombras rojas y en cócteles) presentó su colección fall 2015 con énfasis en faldas rectas y con tartanes, matizadas con tacos en punta y medias en tonos contrastantes, monos en color rojo carmín y kimonos de encaje. Burberry Prorsum recurrió a un look book de abrigos con animal print, chaquetas de cuero negro con piel y demás artificios muy lejos del clásico trench inmortalizado por Bogart.