Tiraría a la hoguera todas las publicidades de champúes, cremas, comida, gimnasias, cirugías plásticas y todas las boludeces habidas y por haber que te venden prometiendo la restauración de la juventud y que terminan carcomiéndote el cerebro pensando en lo vieja y arrugada que te has puesto últimamente.

La condena hacia la vejez no sólo nos perturba porque es imposible detener el paso del tiempo sino que nos mantiene lejos de la verdadera belleza que conservamos las mujeres en nuestra mirada, en nuestro andar, incluso en algún destello descuidado que aparece como un rayo de luz, donde suelen plegarse y desplegarse todas las mujeres que fuimos y somos, la de los 20, 30, 40 y más...

Quemaría en la hoguera todas esas cremas y cremitas mentirosas y me compraría una buena crema con rico olor, a un precio razonable que me humecte bien la piel y no me queme el cerebro.

* Actriz, docente y directora. Actualmente está presentando Los Artistas, obra que escribió y dirige, los viernes 21 hs. en La Casona Iluminada (Corrientes 1979, CABA).