SOCIEDAD
› Por Soledad Vallejos
Si algo quedó de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001 es la conciencia de lo que se puede hacer cuando unas cuantas personas se reúnen. En el caso de la fábrica Grissinopoli, los obreros resistieron al cierre y, junto a la solidaridad de los vecinos organizados en asambleas, lograron mantener la fuente de trabajo y abrir un espacio comunitario en el que ahora también se fabrica cultura.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2024 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux