¡Canten los/las pajaros/as y las/los/les páj/e/ro/ras! ¡Que se regocijen en el cielo los/las que en el cielo habitan!, ¡que sean felices los/las que pueden y las/los que no que empiecen a trepar desde bien abajo que todo lo que sube alguna vez estuvo en el horno o en el subsuelo o donde fuera que estuviera pero siempre desde abajo y en orden ascendente! ¿Y por qué esta algarabía? Pues vaya a saber, podría decir que siendo viernes es probable que haya premios y por qué no castigos para quienes se abocan a la búsqueda de cositas lindas que sentir, comer, lamer u olfatear. Toda/o depende del cristal con que haya mirado, ya que lo que es lindo para uno/a/s es linda para otra/o/s y hay quien le dice cholga a lo que se nombra chaucha o mejillón y son capaces de poner el surubí en el balde antes que llamarle por su nombre completo y/o su línea genealógica, que como bien aprendimos va de tiburón a mojarrita. Así es el mundo animal y vegetal, caos y nutrición, encastre y desarticulación, cóncavo/va y convexo/xa y me es hora de que me detenga y vaya al punto o el punto se me va a ir de la esquina y tampoco es para estar desperdiciando.
- El caos da lo que Ud. nunca pidió: Todo/a flota y con suerte se expande, crece, se acomoda sin ton ni son en busca de un hueco donde descansar a gusto. Es ley natural que aquello que ha sido sacudido/a esté destinado a sacudir o bien a sucumbir. Ponedse en esta situación: Ud. se afana, se agita, se acelera, se desespera, se pierde, no sabe dónde está –está en el medio del caos– y de buenas a primeras manotea aquello que le deja ser feliz sin mirar a quién y que bien puede usar para sí o para compartir. Advertencia: Si Ud. no sabe de qué hablo ¡organícese!
- En el caos Ud. será encontrado/da aun no estando perdida/do: Excelente premisa, tesor/ete/s, para encuentros masivos y si no masivos, numerosos y si no es tanto al menos que sea a oscuras que entonces uno/na no habrá de quejarse de lo que le ha tocado en el reparto, y cuando digo tocado digo también tocada y ya que está tocada/o no intente buscar cordura que es viernes y estando cansada todos los pingos son buenos y las yeguas quieren caballeriza. Cuidado: Situación es de uso común en túneles y habitaciones oscuras. Tolencia indispensable, buena presencia despreciable.
- En río revuelto ganan pescadores/adoras: Es también cierto que lo/la/le/s que andan a la pesca y/o caza de manera furtiva –como casi siempre sucede con los predadores/doras ya que no hay víctima que se deje comer si no le dejan al menos el postre– hacen uso y abuso del caos/la desorganización, sobre todo cuando el vigore mengua. Eso no está mal, ya que quien se presta a mezclarse alegremente entre patos y cebollas bien puede estar pidiendo que le metan en el horno. Moderación: El término ganar no es apropiado para lides corporales, por lo cual cada uno/na sabrá qué tipo de poroto se anota y/o se traga.
- El desorden ofrece posibilidades de guardar: Ya desde la tierna infancia una/o sabe que lo que se saca se pone, lo que se esparce finalmente se junta, lo que empieza termina. Así es que si nadie se la/los guardó o bien no tuvo oportunidad de la/los guardar/los espere nada más que todo/a llega en esta vida y hasta las profundidades más indómitas se abrirán si no es ahora será en las fiestas de guardar.