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Los tiempos cambiaron, y por suerte nosotros contamos con muchos más permisos para disfrutar la sexualidad que los que tenían nuestros abuelos. Con los prejuicios de antaño, hubiese sido muy difícil (y escandaloso) encontrar un preservativo en la cartera de nuestra abuela cuando era soltera.

¿Pero a quién le cuesta más comprarlos? ¿A los hombres o a las mujeres?

Viejos modelos sociales, caballerosidad –por qué no– y el hecho de que son los hombres quienes lo llevan puesto, han hecho que por mucho tiempo ellos carguen con la responsabilidad de tener un preservativo a mano en el momento necesario.

La realidad es que el preservativo es algo que se comparte, que requiere de una actitud responsable por parte de ambos, por lo que la actitud de la mujer de asegurarse de que no vaya a faltar es tan válida como la de él. Al contrario de intimidarse, un hombre que se encuentra con una mujer preparada, debería sentirse tranquilo de que está a punto de acostarse con alguien responsable por la salud de ambos. La mujer que practica sexo casual ya es, por sí misma, tan liberal como el hombre. Tener preservativos en su cartera no cambiará el pensamiento del hombre al momento de ejecutar su objetivo: tener sexo.

“Hoy en día la mujer tiene un rol mucho más protagónico en la sexualidad. Muchas de ellas son quienes deciden qué variedad de preservativos usar, ya que lo que buscan es romper con la rutina, correrse del rol pasivo y maximizar su placer. Por este motivo sacamos a la venta como edición limitada Prime Queen, para mujeres con iniciativa, que contiene las variedades preferidas por ellas: tachas, texturas y dual pleasure. Actualmente pasó a formar parte de nuestra línea por la gran aceptación que tuvo en el mercado, y somos los únicos con una variedad como ésta, que apunta al target femenino”, agrega el Departamento de Educación Sexual de Preservativos Prime Argentina.

Se trata de eliminar tabúes. Hoy en día todos hablan de sexo y todos lo mediatizan, el sexo vende y da que hablar. Sin embargo, no hay que desprestigiar la sexualidad fomentando la promiscuidad. Se trata de vivir la sexualidad con libertad, y para disfrutar de esa libertad es preciso no estar atado a nada ni a nadie, ya sea por un embarazo no deseado o por una duda de posible contagio de ETS. Piensen esto: mucho más raro sería que no tengan relaciones sexuales. De hecho en la Argentina la sexualidad se inicia a la edad de 15 años, según un estudio realizado por Fundación Huésped y Unicef.

Entonces, si pasás por un kiosco, farmacia o supermercado no te avergüences al pedirlos, el o la vendedora también usa preservativos. Hay que entender que todos debemos disfrutar del sexo seguro.

Las mujeres y los hombres planifican varios días antes de una cita cómo se van a vestir, qué accesorios van a usar, se afeitan, se perfuman, se maquillan y se peinan.

Están listos para salir, pero... ¿y los preservativos? El preservativo debe formar parte de este ritual incorporándolo en cada una de las salidas, porque no hay nada mejor que un encuentro de sexo improvisado te encuentre preparado.

Patricio Gómez Di Leva - Sexólogo del Departamento de Educación Sexual de Preservativos Prime Argentina