Considero que sería beneficioso para la madre y el niño aumentar el período de licencia. Pero, ha pasado ya, que creemos en una legislación de avanzada y que en la práctica puede producir efectos perversos: por ejemplo que no se contrate a mujeres o se establezcan con ellas condiciones informales para privarlas de sus derechos.

Si se extiende la licencia a 7 meses habría que asegurar un fondo que cubra ese período, para que no recaiga en desventajas para el empleo femenino si es el empleador quien tiene que cargar con ese costo.

Sería conveniente que los legisladores piensen en cómo financiar el sistema recurriendo a fondos comunes que permitan otorgar todas las licencias de maternidad independientemente de quién sea el empleador como sucede en la mayoría de los países de la Unión Europea.

* Profesora titular de Sociologia del Trabajo y coordinadora del Area Sociologia de la Universidad Nacional de Quilmes.