VALERIA DE ELíA, DE SAN TELMO-PLAZA DORREGO
“Le dije: o hacemos algo o nos vamos del país”
Estaba preparando una charla sobre la deuda externa, analizando y discutiendo con algunos compañeros de la asamblea del barrio, cuando de pronto tuvo una sensación de satisfacción que la descolocó. Algo rarísimo, que después de unos minutos logró resumir en algo así: por primera vez se sentía dueña de un pensamiento político propio. “Hace un año tenía una ingenuidad..., quería combatirla pero no sabía bien cómo, y de pronto me encontraba hablando de política en cada esquina con gente que apenas conocía”, se sorprende Valeria de Elía, una psicóloga de 32 años y pelo cobrizo. Antes había probado acercarse al Frepaso, interiorizarse sobre las propuestas del ARI, y así sucesivamente hasta que en un arranque de insatisfacción le dijo a su marido: “O hacemos algo o nos vamos del país”. Aquel planteo coincidió con el cacerolazo del 19 de diciembre. “Salí a cacerolear y tuve la impresión de que algo importante estaba cambiando. De todos modos, la primera convocatoria a vecinos de San Telmo me dio un poco de desconfianza. Primero fue Ricardo, mi esposo, después yo me sumé a las reuniones en la plaza”, recuerda. “La asamblea realmente me abrió la cabeza, aunque suene a lugar común, me sacó del mensaje de los medios, que no hacen otra cosa que generar resignación".
Valeria hace malabares para saltar de su trabajo a las reuniones de la asamblea, la construcción de un comedor y las ollas populares con los cartoneros que pasan por la zona. A veces no le queda más remedio que llevar consigo a su hija Merlina, de dos años, que un buen día la desconcertó cantando “que se vayan todos”. “Si lo sigo haciendo es porque me parece importante la posibilidad de abrirse y no quedarse cada uno en su casa angustiado. Por mi parte, además, finalmente pude consolidar un grupo de pertenencia. Hubo momentos en que estuve a punto de irme porque las discusiones con los partidos políticos dentro de la asamblea eran muy densas. Pero ya no podría pensar en renunciar a algo novedoso para mí, muy impresionante, que son los lazos que se generaron a partir de esta experiencia en el barrio".
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