La mayoría de los puestos de pescado de los 13 trenes que rotan por la ciudad de Buenos Aires son de la familia Mellino. Ciento cuarenta años recogiendo pescado en el Puerto de Mar del Plata y más de 15 años traqueteando ferias. En la que está en Yatay y Humahuaca la responsable del chango es Ana Mellino, de 68 años, nieta de los fundadores de la empresa. Empezó a trabajar con el padre y los 3 hermanos a los 8 años, ingresando a una empresa completamente familiar.
Todos los días a las 5.30 de la mañana, Ana está en el barrio que le toque con un ayudante, montando el chango que cerrará a media tarde. “Antes de tener este puesto estuvimos en Centros de Abastecimiento Municipal y en mercados internos. Nosotros vendemos casi todo pescado fresco, del día anterior. A las 6 de la tarde de ayer fue pescado y a las 6 de la mañana de hoy llega desde Mar del Plata o del sur. Ahora estamos pescando sobre todo en Santa Cruz porque Mar del Plata está desierta. Vienen barcos extranjeros y se llevan todo. La respuesta de la gente esmuy buena, valoran mucho el precio y la calidad. Además, en este momento, salvo nosotros, casi nadie tiene pescado fresco. Ni en pescaderías y menos en los súper. Además, la gente ya sabe: si algún día el puesto no está es porque no conseguimos pescado fresco. Preferimos perder un día de venta que al cliente.”