Sin duda, resulta prematuro opinar con miras al escenario político por venir.

Aun así, antes es necesario perfilar tres características visibles de la presidenta Cristina Fernández. Es una mujer inteligente, con una considerable trayectoria en la arena política y toma decisiones contundentes, acompañadas de las estrategias necesarias para sostenerlas.

El éxito o el fracaso de algunas de sus iniciativas no dependieron únicamente de la fuerza de sus adversarios/as sino también de cierto gesto inflexivo de su parte.

En tal sentido, destacaría dos cuestiones clave para el desarrollo de su gestión como primera mandataria. Por un lado, la elección de quienes conformarán el círculo cercano para la toma de decisiones. ¿A quiénes seleccionará para su asesoramiento como personas de confianza? ¿Cuáles serán los reacomodamientos a corto y mediano plazo justo en un momento de debate sobre dirigentes anquilosados en el poder y corruptos?

Por otro lado, veremos cómo hace uso de su capacidad para negociar en diferentes contextos y con distintos actores/as sociales, económicos y políticos. ¿Hasta qué punto capitalizará su experiencia de gestión en materia de negociación y flexibilidad? ¿Y qué nuevas alianzas estará dispuesta a tramar?

* Profesora titular e investigadora Unlpuner.