La mujer y el candombe
En el documental Rituales sonoros, Mabel Maio muestra la cultura negra en el Río de la Plata, específicamente en Uruguay, a través del candombe.
–¿Cómo aparece el lugar de la mujer en el candombe?
Mabel Maio: –A mí siempre me interesa indagar cómo funciona la mujer en cada ámbito en que se desarrolla. Dentro del candombe están los tamborileros, es sintomático que casi todos los tamborileros son hombres. Es un puesto de hombres de toda la vida. Las mujeres son las que bailan, graciosamente, las que llevan las sombrillas, las que acompañan. Ellos marcan el ritmo.
–¿Cómo se establece la relación con la gente a la que va a filmar durante días?
–Me parece que para arribar a un enfoque profundo, a una entrega y a una cierta emoción en la pantalla, hay que establecer una actitud sumamente democrática y que el otro, el sujeto, sobre el cual giramos en el tema, se comprometa con el tema y la expresión.
–¿Ellos la recibieron bien?
–Sí, pero había dos factores: yo era una mujer argentina. El candombe es considerado uruguayo y es un ámbito muy masculino, la mayoría son hombres excepto las bailarinas que acompañan. Ellos me miraban raro. Además, yo hago cámara, entonces, una mujer cargada con un equipo de cámara grande, llama la atención. No es común ver una mujer detrás de cámara, éste es un ámbito que le pertenece al varón. A mí me gusta porque como documentalista yo quiero ver qué entra en cuadro, es difícil transmitirle al camarógrafo lo que querés. Además, se entabla una relación diferente con el entrevistado.