La felicidad de María
A María Fiorentino siempre la llamaron para hacer de mucama. Tanto, que tiene toda una colección de personajes con el mismo oficio. “La de ‘Crecer con papá’ era inolvidable”, recuerda. “Y la de ‘Regalo del cielo’ tenía un uniforme con flores. Porque siempre me negué a hacer una mucama con cofia, o que se comiera las eses.”
María reflexiona sobre su imán para este personaje. “Siempre creí que me llamaban porque soy morena. Pero después me di cuenta de que era porque tengo un gran respeto por los personajes populares. No puede ser de otra manera porque mi mamá, Angela, que es una reina y una gran dama, fue empleada doméstica desde los 11 hasta los 20 años, cuando se casó.”
Su personaje más popular fue Felicidad, la mucama-amiga de Roxy, la protagonista de “Gasoleros”, en donde la dueña de casa trabajaba, era jefa de hogar (su marido estaba desocupado por vocación) y tenía con ella una relación de igual a igual. Tal vez, un retrato muy auténtico de la aggiornada relación entre patronas y empleadas domésticas.
Felicidad era la antítesis del personaje de Cándida –de Niní Marshall-, que era mal tratada por una patrona despectiva que la retaba por su manera de servir la sopa y burlada por usar medias de seda.
“Yo también, desde hace siete años, tengo una mujer que viene a casa a ayudarme con todo lo que no puedo sola. Trabajamos juntas y tomamos mate. Para mí es como una amiga”, define María.