Rosario Central, confirmando todo lo bueno que viene realizando en el torneo, alcanzó la segunda posición en el Apertura, a dos puntos de Boca, al derrotar por 1-0 a un Chicago que se hunde en la tabla de promedios del descenso. El juvenil Sub-20 Germán Herrera, a los 42 minutos de la primera parte, marcó el tanto de la victoria rosarina, premio excesivo para un partido parejo. Porque lo de los de Mataderos fue digno y las figuras principales de Central, en el resumen, estuvieron en la extrema defensa.
Chicago comenzó manejando la pelota con el tándem César González y Elvio Martínez por el sector derecho, pero después le faltaba precisión para ensamblar una jugada de riesgo con los delanteros. Por eso tiraba desde afuera. Así, a los 8, Leonardo Ramos, con un tiro libre esquinado al palo derecho, exigió a Julio Gaona y, cinco minutos después, una falta ejecutada por Germán Basualdo obligó al arquero visitante a tocarla apenas y mandarla afuera.
Pero Central, que se defendía sin fisuras y administraba la pelota con criterio en el mediocampo –para eso tiene a varios de buen manejo: Vitamina, el Equi y Messera–, estaba apostando a la contra, y fue el que golpeó primero. A los 42 minutos precisamente Pablo Sánchez recibió de Messera y envió el centro pasado para la entrada de Herrera, que con un cabezazo bajo puso la pelota junto al palo derecho. Gol y fin del primer capítulo con una diferencia que no tenía demasiado asidero.
El ingreso de Norberto Fernández al comienzo del segundo tiempo le dio algo más de claridad en ataque a los de Mataderos, que salió volcado hacia al arco visitante, pero que chocó con un solidísimo Horacio Carbonari y el seguro Gaona. A los 15, Matías Saad tuvo la ocasión más clara para igualar , pero el arquero rosarino respondió en gran forma y los de Mataderos vieron frustradas las ilusiones de sumar, por lo que la tabla de promedios continúa acechando cada vez más.