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Por Facundo Martinez

Con mayoría de suplentes, con buen juego y con dos goles de cabeza del delantero Antonio Barijho, que tuvo realmente una muy buena actuación, Boca sumó ayer un importante triunfo de visitante ante Banfield, que lo deja prendido entre los líderes del certamen y en óptimas condiciones pensando en el partido del miércoles ante el Deportivo Cali, en Colombia, por la Copa Libertadores. Por el lado de los locales, el equipo de Julio César Falcioni apareció nomás sobre el final del encuentro, momento en el que consiguió descontar. Antes, Banfield no fue ni la sombra del equipo protagonista del último Apertura.
El equipo local no salió a presionar desde el arranque, como habían prometido sus hombres en la previa, y Boca sacó enseguida provecho de esa situación para tener la pelota y construir jugadas de peligro, sobre todo por la franja izquierda donde Neri Cardozo, Raúl Estévez y Barijho, con toques cortos y precisos, conseguían llegar hasta el fondo y complicar a la defensa y al arquero Noce. Precisamente, el ex Gimnasia salvó el arco ante un buen remate de Estévez en el arranque.
Boca jugaba bien la pelota y sumaba situaciones favorables también por el lado de Carlos Marinelli. A los locales les costaba horrores generar juego, ya que Cristian Leiva y Daniel Bilos no conseguían la claridad necesaria para poner en juego a Gabriel Amato y a Eduardo Bustos Montoya.
Los de Falcioni tuvieron una chance clara ante una mala salida de Roberto Abbondanzieri; le quedó a Bustos Montoya para un remate frontal, pero el disparo se le torció notoriamente.
Barijho abrió el marcador con un cabezazo, a los 27, tras un centro perfecto de Cardozo –los dos mejores del equipo de Bianchi–. Era un justo premio al esfuerzo que venía haciendo el delantero, quien lejos de buscar el choque y la embestida, trató constantemente de devolver redonda la pelota para que su equipo creciera en ataque y encontrara espacios más cómodos para la definición.
Los locales contestaron con un remate frontal de Leiva, que Abbondanzieri no tuvo problemas para controlar. Y Boca devolvió gentilezas con otra buena combinación entre Marinelli y Estévez, a quien Bianchi hablaba especialmente cada vez que lo tenía cerca: el remate del volante se fue por encima del travesaño. Boca merecía ganar por más y así fue como antes de ir al entretiempo, otra vez, tras un lindo centro de Cardozo, apareció Barijho para poner de cabeza el 2-0.
En el complemento, los visitantes pudieron ampliar rápido, pero Noce dijo dos veces no: primero le tapó el remate a Marinelli, después se quedó con un cabezazo de Estévez; también lo ayudó el palo, tras un violento zurdazo de Marinelli. Boca se complicaba solo, apurados los defensores por la constante presión de Raponi, que había entrado en el entretiempo, minutos antes del ingreso de Garrafa Sánchez. Los cambios le hicieron bien a Banfield, sobre todo cuando Bianchi decidió cambiar, como cerrándole el telón al encuentro. Los últimos minutos fueron exclusivamente para los locales, que tras un cabezazo del gigante Bilos, en tiro de esquina ejecutado por Sánchez, lograron descontar. Boca terminó sufriendo cada jugada de pelota detenida, incluso con un jugador más, ya que Juan Pablo Pompei sacó de la cancha a Leiva. Vibrante fue el final dentro de la cancha, y también en las tribunas, donde los hinchas de ambos bandos dieron espectáculo hasta el pitazo final.