FúTBOL › QUILMES LE PROPINO A RIVER OTRA DERROTA EN EL CLAUSURA
No hay primera sin segunda
Después de haber perdido con Banfield en el Monumental, la semana pasada, el equipo de Núñez llegó al Sur pensando más en la Libertadores y así le fue. El equipo de Alfaro siempre estuvo en ventaja, y Astrada fue bien enfático: “Nos dormimos y lo pagamos caro”.
Por Adrián De Benedictis
La primera vez no siempre permanece como el mejor recuerdo. En su debut en el estadio Centenario, River cosechó su segunda derrota consecutiva en el torneo Clausura, y aquella gran demostración futbolística ante Independiente se está perdiendo en el olvido. De esta manera, los del Sur mantienen el invicto ante los de Núñez en esta temporada, después de aquel empate heroico, con tres hombres menos, del año pasado en el Monumental. En una clara demostración de que en el primer semestre del año la prioridad estará volcada en la Copa Libertadores, el certamen internacional que se ha transformado en una obsesión para la gente de River, el técnico Leonardo Astrada decidió que sólo cuatro jugadores mantuvieran ayer su lugar ante Quilmes, con relación al conjunto que recibió a Deportes Tolima el último jueves. El arquero Costanzo, el defensor Fernández, y los volantes Montenegro y Coudet fueron los que mantuvieron su lugar. Quizá la gran cantidad de variantes haya sido uno de los inconvenientes fundamentales para que River no pudiera desplegar una idea clara de juego.
En el inicio del encuentro, el conjunto visitante se adueñó de la pelota y trataba de avanzar por los costados. Con esa intención, nuevamente Coudet comenzó a ser importante en el ataque de su equipo, como lo había hecho ante los colombianos. Pero sólo llegó con peligro con una combinación entre Sambueza y Maximiliano López, que el primero perdió en el duelo con el arquero Pontiroli. Sorpresivamente, un minuto más tarde, a los 14, Quilmes se puso en ventaja con un toque de Ariel López: el delantero definió abajo del arco, al conectar un centro de Herbella desde la izquierda, después de que Coudet perdiera la pelota cerca del área.
Quilmes sólo tuvo cuatro minutos para festejar, porque Montenegro igualó definiendo con un remate de derecha, luego de una asistencia de su compañero López, con un cabezazo. El resto del primer tiempo fue marcado por la paridad y ambos equipos estuvieron cerca de adelantarse en el resultado. Primero Costanzo evitó el gol ante un intento de Gerlo, quien definió con un taco de espaldas al arco. Luego Pontiroli le ganó un mano a mano a Sand, que buscó de media vuelta. A los 44 minutos, Garnier remató al lado del palo, y en el descuento Alayes salvó en la línea un disparo de López.
La diferencia que encontró Quilmes en una jugada de pelota parada finalmente terminó evidenciando la falta de profundidad de River para llevarse por lo menos un punto. Apenas se jugaban dos minutos cuando Alayes le pegó con el muslo a una pelota enviada por Benítez en un tiro libre. River intentó con los ingresos de Salas, Gallardo y González, pero la estructura defensiva del local prevaleció sobre las figuras del equipo de Astrada. Con bastante confusión, Herbella despejó sobre la línea un toque de Sand por arriba del arquero, y después Sambueza no tuvo precisión ante la presencia de Pontiroli. A esta altura, la Copa ya aparece como una obligación.