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Una presumible negativa de los jugadores de River para darle dinero a un grupo de la barra brava del club desembocó en un incidente en el cual nueve autos pertenecientes a los futbolistas del plantel fueron rayados en el estacionamiento del estadio Monumental, donde el plantel se concentró para el partido de ayer. Algunos de los vehículos presentan daños de consideración.
Según las versiones, las cámaras de TV que vigilan el lugar estaban desenfocadas, por lo que no pudieron registrar los actos de vandalismo. Entre las versiones que circulaban ayer se aseguraba que el vínculo con la barra se cortó en los últimos días y eso desencadenó la agresión.
Pero allí no acabaron los problemas de locomoción para River porque, más tarde, como el micro que llevaba a los jugadores al estadio de Quilmes sufrió desperfectos mecánicos en la subida de la autopista Buenos Aires-La Plata, el plantel debió dividirse para viajar en taxi hasta la cancha. De esa manera tuvieron que parar nueve taxis para poder trasladarse al campo quilmeño.