FúTBOL › UN BOCA MUY NERVIOSO APENAS PUDO EMPATAR 0-0 CON LANUS
Con los pelos de punta
El equipo de Brindisi debutó en el Apertura con una actuación para el olvido. No pudo ganar en su visita al Sur, le echaron a Palermo por una patada sin pelota a Romero y terminó con nueve porque también le mostraron la roja al juvenil Boselli por otra infracción cuando el balón no estaba en juego.
Por Facundo Martinez
El debut de Boca en el torneo Apertura no fue el esperado. Lejos pareció quedar el fútbol mostrado en la gira previa. No sobró nada y abundaron los centros y más centros con los que los debutantes Morel Rodríguez y Guglielminprieto trataban de buscar la cabeza salvadora de Palermo, que no llegaba, nunca. Tampoco llegó a la pelota cuando terminó pegándole un patadón imperdonable a Mauricio Romero que, dicho sea de paso, había insistido demasiado con codazos y patadas al delantero. Fue roja directa, iban 44 minutos. Lo mismo, como calcado, sucedió en el complemento, pero esta vez fue Mauro Boselli el que le pegó a Romero. El árbitro Rafael Furchi tampoco perdonó y Boca terminó aguantando con nueve las últimas embestidas de Lanús, que entonces sí se animaba, justo cuando el reloj parecía ir más rápido hacia el final.
Lanús había sorprendido en el arranque cuando, luego de aprovechar un error del colombiano Vargas, Graf habilitó a Tilger para que éste sacara un potente remate que terminó salvando Morel Rodríguez. Siguió un disparo cruzado de Serrizuela, que pasó muy cerca del palo derecho de Abbondanzieri. Y después, la lluvia de centros del Guly para Palermo; a eso se reducía el juego de Boca; todos muy peleados con la pelota. Lanús tampoco se lucía, aunque de tanto en tanto se acercaba sin mucha potencia al área rival. Un cabezazo de Schiavi a las manos de Bossio, un remate de Serrizuela a las manos del arquero de Boca y una linda chilena de Guly, que pasó muy cerca del ángulo derecho del arco de Bossio, después dos cabezazos boquenses en el área granate, sirvieron para abrir un poco los ojos del público, que parecía indignado ante el bodrio.
Llegó sobre el final la expulsión de Palermo y los locales explotaron de alegría. “Qué boludos / qué boludos / a Palermo / se lo meten en el c...”, gritaban los hinchas mientras Furchi explicaba o esquivaba la montonera boquense que le exigía explicaciones o la expulsión también de Romero, que tras la falta se había levantado de un salto para pechear a Palermo. Pero nada. Furchi no vio al defensor levantarse y guapear, para luego tirarse al suelo a sufrir el patadón de Palermo. Para evitar más problemas, Furchi se sacó el compromiso y pitó para el descanso.
Sin su goleador estrella, Boca jugó mejor, por abajo. Mucho tuvo que ver Vargas en la levantada: estaba imparable y quería llegar a todas, y lo hacía, pero terminó agotado. Mejor el juego, llegaron las oportunidades: Carreño tuvo dos que no prosperaron, y Guly tuvo otra, pero la más clara fue de Vargas: un remate cruzado que pegó en el palo y que casi se mete, pero terminó despejando alguna de las piernas de los defensores que se amontonaron tratando de sacar la pelota sobre la línea.
Graf tuvo una gran chance, habilitado con un taco de Tilger. Quedó solo frente a Abbondanzieri, pero apuró la definición y el balón se le fue desviado. Después iba a llegar la expulsión de Boselli y la última reacción de Lanús, que no le alcanzó. El empate fue justo.