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River siguió con los festejos por la obtención del trigésimo campeonato local después de dos años de sequía, y en la noche rosarina cerró la temporada con un triunfo por 3-2 ante Central. El conjunto de Núñez finalizó así lo que parece ser un nuevo ciclo, y ahora iniciará (ver aparte) otra etapa con otro conductor. Ramón Díaz se dio el gusto de hacer debutar a su hijo Emiliano, quien ingresó para jugar los últimos 15 minutos del segundo tiempo.
El campeón presentó un equipo multicolor en Rosario, debido a que la mayoría de los jugadores decidieron teñirse el pelo, para prolongar los festejos por el título, conseguido hace una semana ante Argentinos. De esa manera, Coudet (el gran responsable de la iniciativa), Garcé y Domínguez aparecieron con la cabeza violeta; Cavenaghi eligió el verde; Zapata el rojo; y Demichelis, Ledesma, Cambiasso y D’Alessandro el amarillo. Los únicos que no cambiaron su tono original fueron Comizzo y Rojas.
Y parece que el colorido causó buen efecto desde el inicio, porque River se puso en ventaja rápidamente: exactamente habían pasado 51 segundos cuando Domínguez marcó el primer tanto, después de que la pelota rebotara en Tombolini, que intentó rechazar un remate de Cambiasso.
El visitante se convirtió en el dominador del partido desde el comienzo, y así se fue acercando al área de Tombolini con suma facilidad. Central respondía solamente con la velocidad de Arias, y con disparos de media distancia. River inquietaba cuando se lo proponía, y a los 16 minutos Tombolini le sacó un zurdazo a D’Alessandro que tenía destino de gol. Un minuto más tarde, los rosarinos estuvieron cerca del empate, pero Papa remató al lado del palo. River siguió a su ritmo y aumentó la diferencia a través de Zapata, a los 31 minutos. El ex Argentinos recibió la pelota luego de un rebote en Cavenaghi, después de un tiro libre de D’Alessandro que se desvió en la barrera.
Pero la historia se dio vuelta en los últimos 15 minutos de ese período. Central fue en busca del descuento y arriesgó un poco más en los últimos metros. Así, en apenas dos minutos llegó a la igualdad. Primero marcó Arias con un remate de derecha, luego de una gran habilitación de Papa; y después Figueroa (se iría a Alemania) convirtió de cabeza, luego de un centro de Arias y de una mala salida de Comizzo.
En la segunda parte, los dos equipos fueron en busca de la victoria, pero fue River el que se llevó los tres puntos. La diferencia llegó a través de un penal que le cometieron a Domínguez, y que el goleador del campeonato, Fernando Cavenaghi, convirtió con un disparo suave. Sobre el final, ambos construyeron jugadas para el elogio, pero la falta de precisión en el desenlace hizo que no se conquistaran más goles.