AUTOMOVILISMO Y MOTORES › LA TARDE EN QUE TEVEZ SACO PATENTE DE IDOLO
Mientras Boca ganaba, Riquelme se despedía sin jugar en la Bombonera
El equipo de Tabárez se despidió con una formación de suplentes que le ganó bien a Newell’s con golazo de Tévez, la figura de la cancha. Pero la noticia fue Juan Román Riquelme, quien anunció y juró “por su hija” que no jugará más en Boca y culpó a los dirigentes de
entorpecer dos veces su transferencia. Versiones contradictorias y mezcla de circunstancias.
Por Facundo Martínez
No se puede explicar por qué –ni los propios involucrados parecen tenerlo en claro, o bien mienten–, pero lo cierto es que, durante el desarrollo del partido de ayer frente a Newell’s, Juan Román Riquelme anunció que no jugará más en Boca, y que frente al Olimpia fue su último partido. ¿El responsable? Aún no se puede dilucidar, aunque la intuición mande. Puede ser el presidente de Boca, Mauricio Macri, o el representante del volante, Marcos Franchi, o el propio jugador, su fastidio; tal vez las amenazas que sufrió y continúa recibiendo tras el secuestro de su hermano Cristian. En fin, Riquelme no jugará más en Boca, ni en la Argentina, lo juró por su hija, y ni siquiera pudo despedirse de sus hinchas –quería jugar frente a los rosarinos, pero Tabárez lo excluyó–: un final imprevisto, absurdo para el ídolo y sus devotos.
“Yo quería jugar hoy (por ayer), quería despedirme de los hinchas de Boca, jugar mi último partido. Hablé con Tabárez y le dije que quería despedirme de los hinchas (Tabárez declaró que nadie le pidió jugar) y el viernes fue al entrenamiento y vi que no estaba en la lista”, comenzó diciendo Riquelme en un diálogo radial con Alejandro Fantino, de Mitre. La confesión sorprendió y dejó a todos sin palabras, pero Riquelme continuó: “Yo en Boca no vuelvo a jugar. No puedo ser futbolista en la Argentina”. Y ahí nomás comenzaron a sacarse los trapos (sucios) al sol de la tumultuosa relación del jugador, su representante y el club. “Lo he pensado bastante; es lo mejor para mí y mi familia, y sirve para que los hinchas de Boca sepan la verdad”, agregó el jugador.
Según Riquelme, el problema son los dirigentes boquenses, quienes le habrían truncado en dos oportunidades sus posibilidades de irse a jugar a España, primero al Barcelona y luego al Atlético de Madrid. “Quiero aclarar que mi representante firmó con el Barcelona y el Atlético un precontrato, y los tengo en mi casa. En el que firmó con el Atlético, en la parte de atrás dice que la operación se cayó porque los dirigentes de Boca no habían aceptado la transferencia”, informó, y luego aclaró: “Si no vuelvo a jugar es porque no quiero que la gente de Boca crea que hice todos los quilombos para quedarme con el pase. Lo cierto es que los dirigentes no me dejan ir. Me tiran las operaciones para abajo.”
Mauricio Macri, también en diálogo con Mitre, negó la existencia de ese precontrato y anunció que Boca está dispuesto a hablar con cualquier club interesado en el pase del volante. También se desligó de las acusaciones de Riquelme: “Boca nunca se sentó con Atlético. Sí nos sentamos con Barcelona, pero ellos hablaron de una rebaja y en el ínterin compraron a Saviola”, explicó. También hablaron ayer Jesús Gil y Gil, por el Atlético, y Franchi, por el jugador, pero ninguno cerró una idea; el español acusó por la situación al entorno del jugador (ver aparte).
Fulminante, Riquelme, quien quería jugar su último partido, y no pudo, se dirigió a los hinchas con estas palabras: “Traté de hacer las cosas lo mejor posible y tuve la suerte de salir campeón con el equipo del que soy hincha desde chiquito. Muchísimas gracias por todo el cariño”.