Por Adrian De Benedictis

Por primera vez en mucho tiempo, un encuentro que no jugaban ni Boca ni River concentraba las mayores expectativas en el fútbol argentino. Para San Lorenzo, con el envión que significó vencer a los de Núñez en el estadio Monumental, y para Estudiantes, que se ubicó entre los líderes con chances serias, era un duelo decisivo para el futuro del torneo Apertura. Sin embargo, ninguno de los dos exhibió argumentos de peso para ser considerado uno de los candidatos a obtener el certamen. Más allá de que los platenses se posicionaron a una unidad de los punteros, y de que San Lorenzo quedó a cuatro, la distancia hacia la consagración todavía es enorme.
Por la característica que el entrenador Héctor Veira les imprime a sus equipos, San Lorenzo inició el partido cediéndoles la pelota a los visitantes, para poder aprovechar la velocidad de sus delanteros y de esa forma sacar diferencia. En consecuencia, Estudiantes pudo tener la iniciativa con la capacidad de Sosa y Carrusca, pero como sólo Pavone era el hombre más adelantado, se le hacía difícil construir jugadas claras ante el arquero Ramírez. Para colmo, como Romagnoli y Barrientos estaban demasiado distanciados en el campo, los contraataques del local tampoco finalizaban en peligro para Albil.
Con ese panorama, el desarrollo era muy desprolijo y con muchas imprecisiones. Las opciones de riesgo que se produjeron en el primer tiempo aparecían con remates desde lejos. Primero Ramírez sacó al corner un tiro de Gelabert, quien se había desprendido por el sector derecho. Pero la mejor oportunidad fue para el local: a los 28 minutos, Santana remató de zurda desde afuera del área, Albil rechazó, y ese rebote no pudo ser aprovechado por Romagnoli, quien remató al palo. La otra chance para que San Lorenzo convirtiera un gol la tuvo Lavezzi, pero el delantero no pudo conectar bien un centro desde la izquierda, cuando se encontraba sin marca frente al arquero.
La tesitura del partido no cambió durante el segundo tiempo, en donde San Lorenzo volvió a estar más cerca de quedarse con la victoria. Santana desvió un remate al lado del palo, y tres minutos más tarde, a los ocho, Herrera no pudo explotar un envío de Virviescas, debido a que la pelota se fue apenas afuera. Estudiantes pareció exhibir mayor decisión con el ingreso de Maceratesi para acompañar a Pavone, pero siguió privilegiando su orden defensivo. De esa manera, el empeño del local no pudo prevalecer sobre el conjunto platense.
La incertidumbre a partir de ahora será saber si tanto San Lorenzo como Estudiantes podrán convertirse en los actores principales del campeonato. Para ello, seguramente tendrán que revertir la carencia futbolística que mostraron ayer.