FúTBOL › LE GANO 3-2 A OLIMPO EN BAHIA BLANCA Y DESCUENTA VENTAJA
River consiguió una victoria sufrida y se relame pensando en el superclásico
Fue el único de los grandes que ganó en la fecha, y les descontó tres puntos a los líderes del torneo, Vélez y Newell’s. Cortó una racha de tres derrotas consecutivas y celebró que Boca no hubiera podido lograr la victoria en la Bombonera, teniendo en cuenta que se miden la semana que viene en el Monumental.
La de River fue una victoria sufrida, ajustada, hasta dramática, pero significativa. No solamente porque quebró una racha de tres derrotas consecutivas en este Apertura tan extraño en el que, salvo alguna excepción, cualquiera le puede ganar a cualquiera, sino en función de lo que se viene. Y lo que se viene es el Superclásico del domingo próximo contra Boca, que en la misma jornada en la que River superó a Olimpo no pudo convertirle un gol a la defensa más batida del campeonato.
Tampoco fue fácil o sencilla la victoria en el áspero terreno bahiense, pese a que en todo momento, y desde temprano, el equipo de Leonardo Astrada contó con la ventaja del marcador a su favor. Olimpo terminó cada tiempo apretando al equipo porteño, mientras soñaba con la igualdad que habría de amargar la incipiente recuperación riverplatense. No pudo ser por una obvia razón de jerarquías entre uno y otro equipo, pero a River se le apareció más de un fantasma en esos siete u ocho minutos finales, cuando los locales lograron el último descuento y apostaron más con fervor que con técnica a encontrarse con el empate.
River había propuesto una resolución sencilla del conflicto, y pasado el cuarto de hora ya ganaba por dos goles de diferencia. Una pincelada de Gallardo abrió la primera puerta, habilitando en cortada a Lucho González, a contrapierna de la endeble defensa bahiense, para que el olímpico tocara al otro palo ante la salida de Gaona. Al ratito nomás, otro ataque punzante terminó en la red cuando Gallardo dejó libre a Fernández, que tiró el centro corto y bajo a la zona del punto del penal para que Maxi López, entrando en el aire, conectara al gol.
Perdido por perdido, Olimpo perdió las ataduras, le puso voluntad a la debacle con Galván, Páez, Martínez o Buján, y empezó a apretar a River contra Costanzo. Ledesma perdió el botín y la paciencia, y se fue expulsado por una patada sobre Zutano, pero Bassi rápidamente compensó echando a Sarmiento. Llegó el penal de Gandolfi sobre Galván, que el delantero trocó en descuento con un remate formidable.
El drama del asedio pareció resolverse cuando Gaona se equivocó en una entrega desde su área, Mareque robó la pelota y pateó de lejos con el arquero adelantado. El 3-1 habría servido de respiro si, sobre el final, Costanzo no hubiera salido en falso tras un corner, dejando el arco libre para el cabezazo de Franco. El entusiasmo no alcanzó para disolver el triunfo riverplatense.
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